Una nena de dos años sufrió heridas al ser aplastada por un mueble mientras dormía en una colchoneta en un jardín maternal del barrio porteño de Belgrano. El golpe le provocó fractura de cráneo y parálisis facial, por lo que fue trasladada al Hospital Gutiérrez, donde todavía ayer permanecía internada.

El accidente ocurrió el viernes pasado en la escuela 3 del distrito escolar 9, ubicado en la calle Zapata 449, de ese barrio porteño, cuando Candela, la nena internada, dormía la siesta en una colchoneta en el piso y aparentemente uno de sus compañeros habría pasado por el lugar y provocado la caída del mueble de la sala. La versión de los hechos fue dada por Marcela Goenaga, directora de Educación Inicial porteña.

La funcionaria aseguró que “el ministerio y las autoridades escolares” están “acompañando a la familia desde lo ocurrido” y explicó que la nena tuvo “fractura de cráneo y parálisis facial”. Goenaga precisó que “se está realizando una investigación para determinar responsabilidades, si las hubiera, de los docentes a cargo de la conducción escolar”.

Jorge, el abuelo de Candela, indicó que a la nena le espera “una larga recuperación” y prefirió hablar de negligencia por parte de quienes estaban a cargo del cuidado de los niños, en lugar de accidente.

En cuanto al estado de salud de la niña, Jorge contó que “cada vez que le dieron de comer tuvo vómitos y están evaluando si le bajan los calmantes”. Si bien el hombre dijo que la vida de su nieta “no corre peligro”, advirtió que “los médicos no saben si en diez días va a tener otra secuela” por el accidente. A su vez, el abuelo de la nena dijo que aún “no sabemos cuánto tiempo va a seguir internada” y adjudicó la causa del hecho a la “negligencia de las personas que están a cargo del cuidado de los niños”. El abuelo materno de Candela remarcó que “hubiese sido un accidente si la nena estaba jugando en el patio, se caía y se lastimaba, pero estaba durmiendo la siesta en un lugar donde alguien tendría que haberla cuidado. Eso no es un accidente”.

Agregó que “el ministro de Educación, Esteban Bullrich, se comunicó conmigo preocupado por que la nena esté bien”.

Por su parte, Marcela Goenaga sostuvo que “el viernes el Ministerio de Educación envió personal para ver el lugar, sacar fotos y demás para incorporarlos en la investigación que se haga”. La directora de Educación Inicial de la Ciudad de Buenos Aires explicó que el mueble que cayó sobre la nena “tiene rueditas” y agregó que ese tipo de mobiliario se utiliza para “sectorizar el lugar para el juego de los niños”.

La diputada porteña María Elena Naddeo presentó un pedido de informes al Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires, para solicitar datos sobre la cantidad de niños que asisten al jardín, el número de alumnos por sala y cuántos estaban presentes el día del incidente. “La cantidad de alumnos en el nivel inicial por sala es extremadamente elevada”, afirmó la diputada, debido a la “escasez de edificios y la presión de una demanda insatisfecha creciente en los jardines de infantes”. Según la legisladora del Frente Progresista y Popular, “cada sala cuenta con un mínimo de 20 alumnos y un máximo de 30, de dos, tres, cuatro y cinco años de edad. Las docentes del nivel inicial cuentan con un auxiliar compartido con otra maestra o maestro del turno respectivo”, detalló. Por eso, en el pedido de informes solicitó saber “si es cierto que el máximo de alumnos permitido en los jardines de infantes asciende a 30 y si no se considera demasiado elevado ese número”.

Además consultó si se están analizando “cambios en las normativas vigentes sobre máximos y mínimos permitidos”, por sala. “Este lamentable suceso puede ser ocasión para profundizar en la prevención de los accidentes evitables, así como el debate de la cantidad de niños y niñas que es posible cuidar para un solo docente”, agregó la legisladora.