Según la encuesta, siete de cada diez fumadores están interesados en dejar de fumar.
Imagen: Jorge Larrosa.

La versión local de la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos (Emta) dejó dos buenas noticias: disminuyeron los fumadores y el 75 por ciento de los consultados avala subir el precio de los cigarrillos, una medida muy efectiva para desalentar este consumo. Además, el estudio reveló que los consumidores y quienes sufren pasivamente los efectos del humo del tabaco tienen acabada noción de las enfermedades que provoca este hábito y la mitad de los fumadores quiere dejar de serlo. “Podemos decir que Argentina logró dos hitos: la elaboración de la encuesta y la reglamentación de la Ley Nacional de Control de Tabaco (difundida el miércoles pasado), que es la mejor manera para celebrar el Día Mundial Libre de Humo”, aseguró ayer Pier Paolo Baladelli, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de la Organización Mundial de Salud (OMS) durante la presentación del estudio.

Los resultados de la encuesta, explicó ayer el viceminitro de Salud nacional, Máximo Diosque, incluyen mensajes “alentadores”, como el constante descenso de la cantidad de fumadores: “En 2005, este relevamiento daba que alrededor del 30 por ciento de los argentinos eran fumadores y ahora ha disminuido al 22”. El mayor porcentaje de fumadores se da entre los 18 y 44 años, sumando casi el 80 por ciento. “Pero los que más cigarrillos fuman a diario son las personas que tienen más de 65 años, que representan el 10,6 por ciento”, aseguró a Página/12, Dolores Ondarsuhu, coordinadora de Encuestas Especiales del Indec.

Entre los consumidores, el 77 por ciento fuma un promedio de 12 cigarrillos diarios, mientras que los varones lo hacen en mayor proporción que las mujeres, con 13 y 11 cigarrillos respectivamente. “La incidencia del tabaco para mascar, una nueva estrategia de las tabacaleras para imponer productos, es muy baja, sólo el 0,2. Y el tabaco para armar también es muy poco frecuente: sólo el 0,4”, afirmó Ondarsuhu. El dato llamativo, agregó, es que el 75 por ciento de los consultados, incluyendo poco más de la mitad de los fumadores, apoyaría un aumento de precio de los atados para desalentar el consumo. El precio en la Argentina es el más bajo de la región. La encuesta encontró que el gasto promedio de los fumadores es de 7,9 pesos diarios.

“Esto nos muestra que la gente muchas veces viene por delante y nosotros tenemos que dar respuesta. Tenemos que discutir la posibilidad de duplicar el precio del cigarrillo y todavía no podemos llevarlo a cabo como política pública”, aseguró Diosque. Para el viceministro, no es casual que en las jurisdicciones del país que implementan las leyes antitabaco sea “casi automático” el cumplimiento. “Hay una necesidad también de la población a que los ayudemos a estar más saludables”, aseguró.

El estudio fue realizado entre mayo y agosto de 2012 y participaron personas de 15 años y más, distribuidas en casi diez mil viviendas particulares seleccionadas en localidades de dos mil habitantes en adelante, en las cinco regiones: Centro, Noroeste, Litoral, Cuyo y Patagonia. Es la primera vez que se realiza en la Argentina, mediante una colaboración entre el Indec, el Ministerio de Salud nacional, bajo los estándares globales de la OPS y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, que distinguió al país por ser una de las 20 naciones del mundo en haber implementado esta encuesta.

Los límites a la publicidad, que fueron reglamentados el miércoles pasado, tienen un apoyo del 92 por ciento de los encuestados. La mitad de ellos aseguró que advirtieron publicidad o promoción fuera de los puntos de venta de cigarrillos, en eventos deportivos o a través de patrocinadores. Respecto de la llamada “contrapublicidad”, que desde algunos meses puede verse en los atados, casi el 33 por ciento de los fumadores afirmó que pensó en dejar de consumir tabaco por las advertencias sanitarias en los paquetes.

“Los argentinos muestran ser conscientes sobre la necesidad de implementar medidas contra el consumo de este tipo de productos. El 82 por ciento, de hecho, declara que se debería prohibir la publicidad sobre el tabaco, que representa una de las principales causas de mortalidad prevenible en el mundo y que este año matará cerca de seis millones de personas”, afirmó Balladelli, durante la presentación de la encuesta en la Jefatura de Gabinete de Ministros. Desde la OPS advirtieron que las investigaciones mundiales demostraron que alrededor de una tercera parte de los jóvenes que fuman lo hacen, en parte, motivados por las publicidades.

Según la encuesta, siete de cada diez fumadores están interesados en dejar de fumar. La mitad intentó hacerlo en el último año antes de ser consultado: el 90 por ciento probó sin ayuda; el 4,1 con farmacoterapia; el 2,5 a través de una consulta o consejo de un profesional, y el 2,9 mediante “otros métodos”, como terapias alternativas, líneas telefónicas, parches o chicles de nicotina. Los fumadores, casi un ciento por ciento, perciben que su hábito les va a causar enfermedades graves y al mismo tiempo también daña la salud de quienes los rodean.

“En particular, el tabaquismo es la principal causa prevenible de muerte en el mundo y en la Argentina. Sabemos que en nuestro país genera no sólo innumerables muertes prematuras, sino que también afecta la calidad de vida de la población como consecuencia de las enfermedades que genera, dentro de las cuales se destacan las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias y el cáncer”, informó en el prefacio del estudio el ministro de Salud Nacional, Juan Manzur. Diosque afirmó que la puesta en marcha de la ley 26.687 “va poder evitar diez mil muertes en diez años”.