Martes, 13 de agosto de 2013 | Hoy
SOCIEDAD › UN CAMIóN, SUSPENDIDO DURANTE SEIS HORAS EN LA COSTANERA
Fue necesario el trabajo de dos grúas para evitar que el camión arenero cayera al Río de la Plata. Ocurrió en la avenida Costanera, en la zona portuaria de Buenos Aires. El camión se desplazó solo y embistió a un auto antes de caer.
Como consecuencia de un insólito accidente, un camión quedó colgando durante seis horas sobre la banquina de la zona de areneras de la Costanera Norte, en la zona portuaria de la ciudad de Buenos Aires. Ocurrió en la mañana de ayer cuando el camión arenero, que estaba siendo cargado, comenzó a desplazarse marcha atrás, y, en su trayecto, chocó a un vehículo, rompió el guardarrail de protección y quedó suspendido entre la avenida Rafael Obligado y las aguas del Río de la Plata. Fue necesario el trabajo de dos grúas para rescatar al vehículo. Las causas del hecho, por el que no hubo heridos, aún se desconocen.
El accidente se produjo a las 6.30 de la mañana de ayer en el sector de la Dársena F de la zona de areneras de la Costanera Norte, a la altura del barrio de Recoleta. El conductor del camión, que se preparaba para cargar arena para transportarla a Ezeiza, se encontraba fuera del rodado al momento del episodio. Por razones que todavía no fueron esclarecidas, el camión, un Ford modelo 1730, empezó a retroceder por una rampa, atravesó de lado a lado la avenida Rafael Obligado, embistió a un Renault Megane y, tras destrozar el guardarrail, quedó a punto de caer al río.
El conductor del Renault Megane salió ileso a pesar del impacto. Durante seis horas, la cabina del camión se mantuvo suspendida en el borde de la avenida Costanera, mientras que el acoplado quedó en la barranca, a un paso de caer al río.
Poco después del accidente, el chofer del camión no encontraba explicación para el hecho. “Es todo nuevo, cero kilómetro. No tenía problemas mecánicos. No sé qué pasó”, aseguró, visiblemente conmocionado por lo sucedido.
Fue necesario el trabajo de dos grúas de 12 toneladas cada una para poder remover al camión de esa insólita posición en la que había quedado. Las tareas de los operarios de las grúas se centraron en el encadenamiento del acoplado y la cabina para evitar que la primera se desprendiera al momento del rescate. El riesgo no sólo era que el acoplado se hundiera en el río sino también que la cabina se estrellara contra el asfalto. Cerca de las 13, en un movimiento coordinado, ambas grúas, que soportan un máximo de 120 toneladas cada una, levantaron cuidadosamente el camión por el aire y lo colocaron sobre la avenida.
En un primer momento, a raíz del accidente, hubo un carril reducido en la Costanera, lo que generó importantes demoras en la zona, aunque luego, para facilitar el trabajo de las grúas, la avenida tuvo que ser cerrada por completo. Personal de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y de Prefectura Naval estuvieron en el lugar asistiendo en las tareas.
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