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Perdieron todo, tienen frío y están expuestos a diversas enfermedades: casi 500 evacuados por las inundaciones de Santa Fe que desde hace más de dos meses viven en carpas instaladas en un descampado de barro contaminado, reclamaron ayer al gobierno provincial mantas y abrigos debido a que sufren las bajas temperaturas que en los últimos días afectaron a la capital santafesina.
A fines de abril, 20 mil de los 50 mil santafesinos evacuados por la crecida del río Salado perdieron en forma completa sus casas, según los datos oficiales. A casi tres meses de la peor inundación en la historia de la provincia, todavía hay centenares de familias que viven en centros de evacuación que no reúnen las condiciones mínimas de higiene y habitabilidad.
Uno de estos centros está ubicado en un descampado conocido como “la canchita”, entre las calles Juan Díaz de Solís y Salta, en el barrio La Florida. Allí viven casi 500 personas distribuidas en más de 40 carpas: “En el terreno hay un sector de carpas sin perímetro, que está junto a un basural con insectos, ratas y otros roedores. Además falta agua potable y caliente, baños y duchas”, dijo a Página/12 la coordinadora de emergencias de Médicos del Mundo, Liliana Pérez.
Los evacuados del predio, que está a dos cuadras del Hospital de Niños y que durante la inundación estuvo dos metros debajo del agua, dijeron que tienen frío en el interior de las carpas –ya que en los últimos días la temperatura descendió hasta un grado durante la madrugada– y le reclamaron al gobierno santafesino que les entregue mantas, acolchados, abrigos y calefactores.
“El predio es de tierra y es una zona que normalmente se inunda; los evacuados están expuestos a enfermedades respiratorias por las bajas temperaturas y a otras como la leptospirosis por la falta de higiene”, señaló Pérez, cuya organización presentará la próxima semana un informe sobre las condiciones de los centros de evacuación. En el documento, realizado junto con investigadores de Salud Ambiental de la Universidad de Entre Ríos, se difundirán nuevas cifras de víctimas de la inundación. Según datos oficiales, las muertes provocadas por la catástrofe suman 23.
A mediados de mayo, la asociación Médicos Sin Fronteras publicó en su sitio de Internet un informe en donde se advertía sobre los peligros del invierno y las bajas temperaturas para los 3000 evacuados de los centros “con condiciones mínimas de habitabilidad”. El predio de La Florida y el de las estaciones de los ferrocarriles Belgrano y Mitre son los más criticados por las ONG.
Por su parte, el gobierno santafesino aún no dio una respuesta al pedido de los evacuados aunque la titular de Promoción Comunitaria provincial, Celia Arena, admitió que las autoridades están estudiando una solución definitiva para sacarlos de las carpas.