Una lamentable escena de violencia, protagonizada por varios adultos, se produjo ayer en la puerta de la Escuela 14, en el barrio porteño de Caballito. El problema se desencadenó a partir de la llegada al lugar, con la intención de concurrir a clases, de un niño de 11 años a quien señalan como responsable de una serie de agresiones contra sus compañeros y contra una docente embarazada. El chico no pudo ingresar al colegio porque varios hombres, cuyos hijos van a la misma escuela, la emprendieron a golpes y gritos contra su padre. Ana Ríos, secretaria gremial de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), dijo que el problema generado por “la actitud del chico y de su familia” viene siendo denunciada “desde hace meses” por los docentes, pero las autoridades del Gobierno de la Ciudad “no hicieron nada al respecto” y, por esa razón, “hay incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Por su parte, la subsecretaria de Inclusión Escolar porteña, Soledad Acuña, aseguró que el gobierno de Mauricio Macri “viene interviniendo (en el caso) desde principios de año” a través de un trabajo “con el padre, con el chico” para llegar a una solución “sin excluir a nadie de la escuela”, como pretenden algunos padres de los alumnos golpeados por el estudiante.

La consejera por los derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, Claudia Fernández Chaparro, criticó la actitud de venganza de los que agredieron al padre del chico y sostuvo que “la defensoría zonal trabaja para garantizar los derechos que le fueron vulnerados al niño, que además ha sido estigmatizado” por los canales de televisión que ayer difundieron los hechos de violencia y dieron a conocer su versión de los hechos. Fernández consideró que “los tiempos del Ministerio de Educación porteño evidentemente son otros”, porque “no se debería haber llegado a este punto de violencia”.

Ana Ríos, de UTE, dijo que los maestros “están para enseñar y cuando la dificultad es grande, como la de este niño y su familia, se necesita de otras herramientas para contener la situación”. Agregó que para estas situaciones está prevista la intervención de Equipos de Orientación Escolar (EOE), que dependen del gobierno porteño. “En teoría debería haber un EOE por distrito, creados para atender este tipo de problemas.” Aseguró que la política oficial “redujo notablemente el número” de esos equipos y por esa razón “casos como el de este niño se repiten en muchas escuelas porteñas”.

Ríos confirmó la agresión a la docente, aseguró que ella está “muy afectada y no quiere hacer una denuncia contra el chico, pero sí están reclamando junto a los directivos de la escuela y los padres que el Gobierno de la Ciudad tome medidas”.

La subsecretaria Soledad Acuña afirmó que la violencia es “un problema de la sociedad” porque “estamos en una sociedad cada vez más violenta”, pero aclaró que “no se le prohíbe el ingreso a nadie”, porque “las escuelas son públicas”.