El ex comando de la Prefectura Naval Walter Vinader, detenido como sospechoso por la desaparición de Araceli Ramos (19) y de Aída Amoroso (86), la madre de un amigo suyo ya fallecido, pidió ayer, a través de su abogado, 24 horas de postergación para presentarse a la declaración indagatoria ante el fiscal Enrique Velazco Cerviño. La joven, que llegó engañada por una oferta laboral a la casa de Puan al 3700, de Caseros, propiedad de Amoroso, habría sido retenida contra su voluntad en el lugar por Vinader, quien le habría propuesto que se quedara allí para que “cuidara” a la anciana, a la que él quería quitarle su casa, según la principal hipótesis que manejan los investigadores. La chica se habría negado a realizar ese “trabajo” y por esa razón la habría obligado a quedarse. La policía busca huellas en la casa que certifiquen la presencia de Araceli, motivo por el cual le hicieron un test de ADN a Griselda, la madre de la chica, para eventuales peritajes. En principio, se supo que Vinader tiene escoriaciones en sus brazos que podrían ser compatibles con arañazos. La dueña de la casa de Puan, Aída Amoroso, fue vista por los vecinos a mediados de septiembre. Llama la atención que el ex comando Albatros haya escrito en su Facebook: “Soy el tipo de amigo que hasta te ayudaría a esconder un cadáver, pero si me traicionás, recuerda: sé cómo esconder un cadáver”. El detenido es imputado por “privación ilegal de la libertad calificada” por ser ex integrante de una fuerza de seguridad. Vinader estuvo detenido y conoció en la cárcel a Emilio Razzónico, hijo de Amoroso, fallecido este año. En la casa de Vinader encontraron el certificado de defunción de Razzónico, que dice que el cadáver fue incinerado.