Un asalto de uniformados, que terminó con un muerto, tiene sospechoso tufillo a apriete de la Bonaerense. Un joven fue baleado ayer cuando salió en defensa de su tío, al que cuatro hombres con uniforme policial le robaron 15 mil pesos en su casa del barrio Sarmiento, de la localidad bonaerense de Villa Celina. Vecinos y amigos del fallecido denunciaron que los atacantes no eran delincuentes disfrazados, sino “la misma policía que los vive parando para pedirles coimas por las mercaderías que venden en la Feria de La Salada” y que les hacen “allanamientos ilegales”.

El asalto/apriete ocurrió ayer alrededor de las 3 de la madrugada, cuando cuatro hombres vestidos con uniformes de la Bonaerense entraron en la casa de Jonsi Rodríguez en la calle Escobar 32, diciendo ser policías. Una vez en el lugar, uno le exigió que le diera unos 15 mil pesos gritando: “Dame la plata que tenés para comprar el terreno”.

Con el dinero encima, salieron de la casa, pero se encontraron con un hermano de la víctima y un sobrino, quienes intentaron evitar la fuga. En ese momento, se produjo un forcejeo y los uniformados comenzaron a disparar contra los dos hombres, quienes resultaron heridos.

Los agresores huyeron a bordo de un Peugeot 206 estacionado en la puerta, mientras que los heridos fueron auxiliados por otros vecinos y trasladados al Hospital Santojanni, en Capital Federal.

Fuentes policiales aseguraron que Bertis Rodríguez, de nacionalidad boliviana, recibió un balazo en la espalda, por lo que fue operado de urgencia y permanece internado en estado reservado. En tanto, Jhovani Barrientos, de 23 años, recibió un tiro en el abdomen y murió al llegar al centro de salud.

“Fue la policía, pidieron la plata exacta que tenía. Nos paran todo el tiempo para pedirnos cometas o peajes por la mercadería que vendemos en La Salada. Pasan todos los fines de semana por la remisería a pedir 200 o 300 pesos. Dos de ellos estaban vestidos de policía. Jhovani era un trabajador humilde que laburaba de remisero trayendo y llevando la mercadería”, contó su amigo Luis Fernando Paucaraticona.

“Son los jefes de la calle. Ven a un vecino descargando cosas y por más que tenga todo en orden, todos los remitos, vienen y le piden tres mil pesos o si no les secuestran todo, mercadería y auto. Hasta cuando chocás te piden plata”, agregó.

En este sentido, relató un episodio similar que vivió él en octubre de 2012. “A mi casa entraron dos policías armados a los empujones diciendo ‘¿Dónde está la plata?’ y empezaron a los tiros y le dieron a mi hermana en la rodilla. Se fueron en un Chevrolet AG que es de la comisaría. Llamamos a la policía y tardó media hora. Recogieron las vainas, pero no tomaron las huellas, cuando nosotros les señalamos todo lo que habían tocado. A los tres días, fui a la comisaría y la causa estaba caratulada como robo y hurto sin avances ni detenidos. En cuanto al auto, dijeron que no habían tomado las huellas porque había sido robado.”

Por su parte, una amiga y clienta de Jhovani, Rocío Guzmán, también insistió con esta denuncia. “Los que entraron fueron uniformados, pidieron un monto alto de plata. Jonsi gritó y pasó lo que pasó. Son chorros. Había un patrullero en la esquina que no hizo nada. Era el dinero que tenía para comprar un terreno. Nos tienen fichados. Están los días de feria, pero los demás no hay ni un patrullero. Te toman la denuncia y no hacen nada más. Por eso la gente está indignada.”

De acuerdo con esto, cerca de las 10, los vecinos se acercaron a la comisaría del barrio para hablar con el comisario, pero ante la negativa de las autoridades empezaron a destrozar el lugar e incendiaron dos autos que estaban estacionados.

Los manifestantes, que reclamaban el envío de la Gendarmería en lugar de la policía provincial, que se investigara el crimen y que hubiera “justicia verdadera”, arrojaron piedras a los uniformados, que respondieron con balas de goma.

Luego, a las 16, cortaron la autopista Riccheri para volver a la comisaría cerca de las 18, cuando llegó la Gendarmería.

En tanto, el jefe de la Policía de la provincia de Buenos Aires, Hugo Matzkin, anunció que la cúpula de la comisaría fue removida preventivamente por las denuncias de los vecinos y que se iniciará una investigación interna.

Más tarde, en una conferencia de prensa en el lugar, se informó que, a raíz de los incidentes, se dispondrán más de 150 efectivos y unos 24 móviles de Gendarmería Nacional.

Darío Ruiz, subsecretario de Seguridad de la Nación, comunicó que “en virtud de este conflicto y hecho lamentable” los gendarmes trabajarán en “forma conjunta” con la policía provincial.

Ruiz indicó que las directivas fueron impartidas por el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien mantuvo un diálogo con Matzkin y su par provincial, Alejandro Granados.

“Nos parece muy importante la colaboración de las fuerzas nacionales en este caso. Y vamos a tener un despliegue de más de 150 hombres en una dinámica de veinticuatro horas”, señaló el subsecretario.

Ruiz dijo que estos gendarmes estaban afectados al Operativo Centinela en el partido de La Matanza.

Interviene en el caso el fiscal de Homicidios de La Matanza José Luis Maroto, en la causa caratulada “homicidio y lesiones en ocasión de robo”.

Informe: María Julieta Rumi.