El Ministerio de Educación porteño acaba de lanzar públicamente un plan de educación a distancia denominado “Terminá la secundaria”, destinado a mayores de edad de todo el país que no hayan terminado el nivel medio, pero que no cuenta con el aval del Consejo Federal de Educación, por lo que el título que eventualmente otorgue carecería de validez, advirtieron a Página/12 voceros del Ministerio de Educación de la Nación. Para las autoridades nacionales, el anuncio del gobierno porteño podría ser entonces una “publicidad engañosa”.

La cartera educativa que conduce Esteban Bullrich ya había propuesto en octubre del año pasado un programa de educación para adultos mediante la modalidad on line. El 28 de marzo puso a consideración del Consejo Federal de Educación otro programa, denominado “Terminá la secundaria”, que tendría alcance nacional. Pero sin que ese plan haya sido aprobado, comenzó a publicitar la inscripción el domingo pasado, a través de publicidad durante el partido All Boys-Boca Juniors.

El programa también se promocionó hasta el miércoles a través de la página web del gobierno porteño, y ese mismo día se hizo su presentación pública. Según el anuncio, los interesados pueden inscribirse a través de la página www.bue nosaires.gob.ar/terminalasecunda ria o llamando al 147 en caso de que viva en Ciudad de Buenos Aires, o al 0-800-999-2727 si es de otro lugar del país. “Sin importar en qué parte del país vivas, podés realizar el secundario completo o rendir las materias que adeudes. Sólo te pedimos una computadora con Internet. Está abierta la inscripción”, decía el anuncio.

El problema es que esa propuesta para finalizar los estudios “no cuenta con dictamen de aprobación de la Comisión Federal de Registro y Evaluación Permanente de las Ofertas de Educación a Distancia”, requisito imprescindible para obtener la validez nacional de los títulos, según la Ley 26.206, de Educación Nacional, y la Resolución 32/07, del Consejo Federal de Educación.

Según informaron a Página/12 fuentes del Ministerio de Educación de Nación, la Comisión Federal resolvió, el 24 de abril, pedir opinión sobre la propuesta del Gobierno de la Ciudad a las direcciones de Educación Permanente y de Jóvenes y Adultos y a la Coordinación de Areas Curriculares de esa cartera, que actualmente la están analizando, por lo que la propuesta está lejos de ser aprobada.

De esa manera, según las autoridades nacionales, los títulos que otorgue la Ciudad a quienes hagan este curso a distancia no cuentan por el momento con validez nacional. Además, la oferta de cursos a distancia sin contar con la aprobación de cada jurisdicción (es decir, cada provincia) vulnera también disposiciones del Consejo Federal. Esto es porque, según la citada Resolución 32/07, las instituciones (en este caso el Gobierno de la Ciudad) cuyas ofertas cuenten con dictamen favorable, “deberán solicitar a las autoridades de las jurisdicciones de destino la autorización para la realización de actividades educativas presenciales, incluidos los exámenes”, que no podrán ser exclusivamente virtuales. Es decir que el programa sólo se podrá aplicar en las provincias que lo acepten.

Según los funcionarios de la cartera educativa consultados por este diario, la propuesta del gobierno porteño estaría violando también la ley 24.806, que sanciona la “publicidad engañosa” con el cierre de la carrera.

La propuesta del gobierno porteño intenta reemplazar al programa Adultos 2000, vigente desde aquel año en la ciudad, pero que no tiene alcances fuera de la General Paz. El programa Adultos 2000 tenía una aprobación con vencimiento en diciembre de este año. Ese programa proponía a los estudiantes actividades y recursos de carácter presencial para facilitar los aprendizajes. Pero el presentado en marzo de este año es, según el ministerio, un nuevo programa que carece de esa posibilidad.

El programa de educación a distancia ya había generado controversias en 2013, cuando la Ciudad presentó un bachillerato con orientación en informática, un servicio tercerizado a través del Instituto Kuepa. Respecto de esa propuesta, el entonces legislador Francisco Nenna denunció el intento de vaciamiento del programa Adultos 2000.