Viernes, 24 de octubre de 2014 | Hoy
SOCIEDAD › REALIZABAN UN AVISO PUBLICITARIO PARA EL GOBIERNO PORTEÑO
Dos drones que realizaban tomas aéreas para una publicidad del gobierno porteño invadieron la zona prohibida del Aeroparque y, avistados por pilotos, obligaron a suspender las operaciones durante media hora. La publicidad era para Ausa.
Al mediodía, durante media hora, las operaciones en el Aeroparque Jorge Newbery fueron interrumpidas porque dos drones sobrevolaban la cabecera norte de la pista. Los objetos voladores, al principio, no habían sido identificados, aunque sí habían sido detectados por la torre de control como “algo que estaba interfiriendo” y que, fuera ave o dron, “podría haber alterado las operaciones”, explicó el vocero de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) a este diario. Los drones pertenecían a una productora publicitaria contratada por Autopistas Urbanas (Ausa), que emitió un comunicado desmintiendo que el equipo volador hubiera traspasado el “perímetro aeroportuario”. El episodio, caratulado como “averiguación de ilícito”, recayó en el Juzgado Federal Nº 5, a cargo de Norberto Oyarbide.
“Es una cuestión de sentido común. Esa zona no es el medio del campo, es la punta del Aeroparque. No se pueden operar drones ahí. Además, es un aeropuerto que registra no menos de 400 operaciones diarias, y al mediodía hay muchos arribos y despegues”, señaló a Página/12 Juan Pablo Biondi, vocero de ANAC. En lo que respecta específicamente a la operación de drones, en Argentina existe aún un vacío legal, “pero si llegan a interferir las operaciones aéreas, hay un delito concreto, porque el Código Aeronáutico regula todo lo que vuela: globo, parapente, paracaídas, planeadores sin motor y tripulados o no, por ejemplo”, explicó Biondi.
Los objetos voladores fueron primero avistados por pilotos, que lo comunicaron a la torre de control. Por prevención, las operaciones se suspendieron “entre 20 y 30 minutos”, aunque voceros aeroportuarios aseguraron que las demoras generadas no causaron un efecto dominó sobre los vuelos posteriores.
Inicialmente, había trascendido que los drones estaban a cargo de una productora publicitaria contratada por el gobierno porteño. Horas más tarde, Ausa emitió un comunicado en el que se responsabilizó por el objeto volador, que “pertenece a una productora contratada por la empresa”. La empresa también aseguró que “nunca ingresó en zona del Aeroparque, sino que se mantuvo fuera del perímetro aeroportuario” y “tomó imágenes de la Av. Costanera Rafael Obligado”.
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