La noche de 2009 en que fue atropellado en la General Paz, Luciano Arruga “corría desesperado, desencajado y como si estuviera escapando de alguien”, aseguró el conductor que manejaba el auto del accidente. Así lo informó el abogado de la familia luego de que, durante la madrugada del jueves, en el cruce de General Paz y Emilio Castro, se realizara la reconstrucción del accidente por orden del juez federal de Morón Juan Pablo Salas.

La reconstrucción buscó arrojar luz a lo que sucedió con el joven Arruga esa noche, horas antes de morir en el Hospital Santojanni, sin recuperarse de una operación. Sería enterrado como NN en el cementerio de la Chacarita. La familia lo buscó durante años, pero la última información que habían tenido sobre el adolescente señalaba que había sido visto en un destacamento policial cercano a ese cruce de General Paz. “La medida fue positiva y profundiza la línea principal de investigación, que es la responsabilidad policial en el hecho”, informó el abogado de la familia Arruga y representante del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) Maximiliano Medina, quien estuvo presente durante la reconstrucción. La hipótesis que subyace a la causa es que Luciano cruzaba por el medio de la General Paz porque escapaba de policías bonaerenses.

El 31 de enero de 2009, el adolescente salió de su casa por la noche. Fue visto por última vez en el destacamento policial de Lomas del Mirador, donde había sido detenido y torturado en 2008. En octubre de este año, cuando un cotejo de huellas digitales ordenado por Salas permitió establecer que Arruga había sido enterrado como NN, fue posible determinar que el chico fue atropellado a las 3.21, y luego llevado al Santojanni, donde fue operado y murió.

En la reconstrucción del jueves, la División Científica de Gendarmería utilizó un auto y un muñeco para representar a Arruga, explicó el abogado Medina, quien también informó que el conductor detalló que el joven “venía corriendo desesperado, desencajado y como si estuviera escapando de alguien”. El testigo, contó el abogado, recordó que circulaba por el carril rápido de General Paz en sentido al Riachuelo y que recién vio a Arruga cuando estaba a pocos metros, porque a esa altura la autopista hace una curva hacia la izquierda. El joven, recordó el conductor, quedó tendido sobre el asfalto; él bajó del auto y llamó al 911. “Estaba muy conmocionado”, dijo el abogado Medina.

Luego del accidente, un motociclista llegó al lugar y, contó, caminó a lo largo de 100 metros agitando su remera, para prevenir sobre el accidente y evitar que otros conductores atropellaran al joven tendido en el piso.

En la reconstrucción también declararon dos empleados de Autopistas del Sol, que llegaron al lugar para interrumpir el tránsito, y dos policías federales que labraron las actuaciones relacionadas con el accidente y llevaron detenido al conductor, que finalmente fue sobreseído en la causa judicial. Todos los testigos coincidieron en que los médicos utilizaron un cuello ortopédico durante el traslado de Arruga y lo llevaron al Hospital Santojanni.

“La reconstrucción permitió ver distancias, toda la mecánica del accidente y que a 20 metros había un puente peatonal que Luciano no usó”, explico el abogado Medina, quien también observó que el joven “tuvo que subir por un lugar muy empinado para llegar hasta ahí”, por donde cruzó. Ahora, consideró, “hay que conectar las nuevas pruebas con lo que ya existe en el expediente”.