La Justicia de Dolores procesó por trata de personas a dos empresarios productores de papa, y trabó un embargo por un millón de pesos sobre sus bienes. La medida sobrevino como resultado de una investigación de AFIP, que denunció que los trabajadores empleados por Jorge Fairbain y Marcelo Errecaborde –que tenían por principal cliente a la firma de congelados McCain– trabajaban desde la madrugada hasta la noche. Además, los trabajadores dormían en catres instalados en colectivos, y no tenían francos; eran captados “bajo la falsa promesa de trabajo digno, hospedaje y condiciones económicas beneficiosas”, informó AFIP. En tanto, en Rosario, una pareja de ciudadanos bolivianos fue detenida acusada de someter a explotación laboral y trata de personas, y obligar a vivir en condiciones infrahumanas, a una familia de cinco personas, también oriundas de Bolivia, en un taller textil clandestino. La familia detenida vivía en la planta superior de la vivienda en cuyo sótano, la familia explotada, trabajaba, vivía, dormía y disponía, sólo, de la luz de un televisor.