Al menos 11 personas murieron el sábado en Francia tras el descarrilamiento de un tren de alta velocidad que realizaba un trayecto de prueba en la región de Alsacia. Aún no se conoce la causa del siniestro del tren, en el que posiblemente viajaban hijos de los trabajadores de la empresa y cuya cifra de muertos aumentó al fallecer uno de los heridos en el hospital, informó Alexandre Chevrier, de la fiscalía de Estrasburgo. La SNCF reportó hasta ahora 37 heridos, 4 de ellos en estado crítico. El tren descarriló en un puente al norte de Estrasburgo, y dos locomotoras y seis vagones cayeron al canal Rhin-Marne. La Prefectura cree que el tren iba a una velocidad excesiva, a más de 350 kilómetros por hora, por lo que no vincularon el incidente con los atentados terroristas del viernes en París. El siniestro podría retrasar la inauguración de la nueva ruta del TGV entre Estrasburgo y París prevista para 2016, que se recorrería en 1 hora y 50 minutos en lugar de las 2 horas y 20 minutos actuales.