Pese al alto grado de asociación entre problemas comunes y déficit habitacional que viven los habitantes de las villas porteñas, la mayoría no acude a la justicia ni la considera como una de las principales herramientas para resolver los conflictos. Así lo demostraron los primeros datos de la encuesta sobre Acceso al Sistema de Administración de Justicia en barrios en situación de vulnerabilidad de la ciudad de Buenos Aires que elaboró el Ministerio Público Fiscal (MPF) a través del programa Agencias Territoriales de Acceso a la Justicia (Atajo) que realizó su trabajo en conjunto con la Universidad de Madres de Plaza de Mayo.

Julián Axat dirige el programa Atajo que permite el acceso comunitario al Ministerio Público Fiscal y busca acercar la justicia a los barrios. Atajo está desde su creación en los lugares más vulnerables de Argentina. Sus agencias reciben y canalizan denuncias, pero también asesoran y proveen información sobre derechos.

Según contó Axat a Página/12, mientras empezaba a funcionar, desde el programa decidieron realizar un diagnóstico para conocer la situación de los barrios respecto del acceso a la justicia. Para ello, decidieron armar una encuesta sobre una “muestra representativa de cada barrio de acuerdo a los datos del Indec obtenidos del último censo poblacional”, amplió el fiscal. Los barrios seleccionados fueron la villa 20 en Lugano, la 11-14 de Bajo Flores y las 31 y 31 bis pertenecientes al barrio de Retiro.

El formulario tiene tres bloques centrales. El primero es el socio-demográfico “en el que se describe una población no muy distinta a los datos del censo”.

En un segundo bloque sobre Administración de la justicia, “se distinguió entre las principales problemáticas y en todos los barrios predominó hábitat como el problema central”, explicó Axat. Este tema, “en un contexto en el que el Gobierno de la Ciudad está con sentencias para urbanizar que siguen siendo incumplidas”, demuestra que si bien “no se cumplió con la urbanización de los barrios como lo dispuso el juzgado Contencioso 4 de la Ciudad”, no se considera que la justicia sea un actor que pueda intervenir en esta problemática central pese a que debe hacerlo. “La justicia, sobre todo en estos barrios, viene de la mano de la urbanización como eje central”, expresó Axat.

Consultados sobre su inacción frente a estas problemáticas, la mayoría de los habitantes contestó no saber que hacer y haber acudido a terceros que generalmente “están representados en la figura del delegado vecinal”, explicó el responsable de Atajo.

Para estar en contacto con la Justicia, “la gente debe irse hasta Talcahuano y Lavalle aún para resolver las cosas más básicas. En ese sentido, la ausencia de percepción de Justicia está ligada a la distancia objetiva además de muchas situaciones en las que no se percibe que la justicia debiera resolver o intervenir” amplió Axat.

En la tercera parte de la encuesta, destinada a la percepción personal de la justicia, la mayoría de los consultados manifestó que en Argentina, la mejor forma de resolución de conflictos es a través del sistema judicial. Sin embargo, indagados sobre sus intenciones de recurrir a la Justicia cuando se les presenta un conflicto, la mayoría de los entrevistados coincidió en que por falta de confianza no lo haría. Además, la gran mayoría manifestó que hay diferencia en el trato que el sistema judicial tiene con el ciudadano de acuerdo a su clase social.

“Se descree de la Justicia por su lenguaje, su distancia. Cuando el Estado no está quienes resuelven las cosas son referentes barriales, organismos, la junta vecinal, a veces punteros que terminan asumiendo cuestiones que podrían y deberían asumir los órganos de Justicia”, explicó a este diario Axat.

Según el titular de Atajos, “la idea de la encuesta es poder afinar las intervenciones y aportar a remover obstáculos que los barrios tienen hacia la Justicia así como derribar los mitos que existen en torno del sistema judicial. Nuestra tarea como dependencia del MPF es acercar los derechos, empezar a empoderar a los sectores populares para que sepan que muchas cosas se pueden resolver a través de la Justicia”, amplió Julián Axat.

En la encuesta también hubo un bloque destinado a “la percepción de las fuerzas de seguridad que generalmente está ligada a la presencia o ausencia de las mismas”, amplió el responsable de Atajo.

También hubo un bloque destinado a la Violencia de Género en el que se “trató de ver cómo se viven marcos de violencia en los barrios y a quienes se acude cuando suceden estas situaciones”, expresó Axat. Los datos de estos últimos bloques todavía están en proceso de sistematización.

Atajo es un nodo del MPF en el territorio cuya función principal es tener un enlace permanente con la fiscalía, recoge denuncias y brinda información judicial. Además, hace promoción de derechos con talleres de formación en los que elige a personas que sean a su vez formadoras en los barrios.

Informe: María Fernanda Rezzano.