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El empresario Gastón Berganza, acusado de haber matado de tres balazos al hermanastro del periodista Eduardo Feinmann, el mes pasado en el partido bonaerense de Pilar, fue excarcelado luego de que el juez de la causa le imputara un delito más leve que el que le atribuyó la fiscalía cuando lo detuvieron.

El juez de Garantías de Pilar Nicolás Ceballos resolvió no dictar la prisión preventiva de Berganza (34) por el “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” de Diego Feinmann (33), contrariamente a lo que había solicitado la fiscal María Inés Domínguez.

En cambio, el magistrado caratuló el hecho como un “homicidio con exceso en la legítima defensa”, con penas de seis meses a cinco años de prisión como el homicidio “culposo”, y así lo benefició con la excarcelación.

El juez Ceballos también rechazó sobreseer al imputado, tal como había pedido en primera instancia el abogado defensor José Vera por considerar que la muerte de Diego Feinmann había sido en “legítima defensa”.

En su fallo, el magistrado sostuvo que no se discute la acción desarrollada por Berganza sino si ese actuar estuvo justificado y “amparado en una legítima defensa”. El juez consideró que el uso de un arma de fuego para defenderse él y a tres mujeres de una agresión “intensa” fue “un medio adecuado”, pero que se excedió al efectuar más de un disparo. “(...) es claro que nos encontramos frente a aquello que esta ínsito en la legítima defensa: una reacción frente al agresor”, sostuvo el juez, quien recordó que el imputado dijo que “no reconoció al autor de la agresión y que creyó que se trataba de un delito contra su propiedad y su libertad personal”.

Ceballos dio por acreditado que la víctima estuvo acompañada por otros dos hombres y que “esperó, calculó fríamente el momento de llevar adelante la agresión, tildándola no sólo de ilegítima, sino también imponiendo en Berganza un plus de vulnerabilidad mayor”. “En ése marco de circunstancias, aunado por supuesto al factor sorpresa del ataque, (...) la intensidad de la agresión, el despliegue calculado sobre el vehículo de Berganza y la confusión que presentó ése proceder, aunado a la responsabilidad de protección que pesaba sobre éste último de las mujeres que lo acompañaban, derivó en esa decisión con el lamentable desenlace fatal”, indicó.