Cerca de 20.000 personas permanecen evacuadas en las provincias del Litoral por las inundaciones causadas por la crecida de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay. Si bien la situación general se mantenía ayer estable, dado que el caudal de los ríos comenzó a estabilizarse, de todas maneras sigue el estado de alerta. El jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y otros funcionarios nacionales recorrieron ayer las provincias afectadas y analizaron la situación junto a gobernadores y autoridades locales. El presidente Mauricio Macri hará hoy una recorrida por los lugares afectados y encabezará una reunión del Comité de Crisis (ver nota aparte).

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó que las inundaciones en el Litoral por las crecidas de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay “apuntan a ser de las más complicadas de la historia”. Pronosticó que si “si se logra pasar este fin de semana sin lluvias empezaremos la semana más tranquilos”. El funcionario estuvo ayer en el sur de Entre Ríos y viajó al Chaco para participar de una reunión del Comité de Emergencia, que trabaja con la prioridad de ayudar a las casi 20.000 personas que permanecen evacuadas.

“Esta creciente apunta a ser una de las más complicadas de la historia”, aseguró Frigerio. Confirmó que “lo más complicado es Concordia porque el agua está en algunos lugares del casco urbano, por lo que el problema de la evacuación es más severo”.

El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, afirmó que “la situación está estabilizada”, en referencia al río Uruguay, que dejó de crecer gracias al buen clima. Por esa razón “no se están evacuando más viviendas” en Concordia, la más afectada de la provincia “con más de 10.000”.

“El río dejó de crecer, y si bien hay un ingreso de mucho caudal a Salto Grande, es absorbido por la represa, por lo que aguas abajo no se están evacuando más viviendas”, agregó Bordet en diálogo con periodistas. Por su parte, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, sobrevoló hoy en la provincia de Corrientes zonas afectadas por la crecida del río Paraná junto al gobernador Ricardo Colombi y anunció la llegada de ayuda inmediata para paliar el carácter social de la emergencia en el marco de una coordinación de trabajos por parte del Ministerio del Interior.

“Ya está en camino la ayuda social desde el Ministerio de Desarrollo Social, con distintos materiales y cuestiones que hacen a paliar estrictamente el impacto social”, dijo Peña en Goya, la ciudad más afectada por la creciente en Corrientes, provincia en la cual 8000 personas permanecen evacuadas.

“Hemos recibidos las carpetas de los intendentes con las preocupaciones puntuales de cada uno de los municipios y eso se irá trabajando en la coordinación con la Gobernación y a través del ministerio del Interior”, confirmó Peña en conferencia de prensa tras una reunión del Comité de Crisis junto a jefes comunales y el mandatario provincial.

El gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, informó que hay unas 8.000 personas evacuadas y autoevacuadas en esa provincia por la crecida de los ríos Paraná y Uruguay. Puntualizó que “el problema mayor será el día después, luego de que bajen las aguas, porque la gente tiene que volver a sus casas”, arrasadas por la inundación.

“Tenemos dos problemas: uno es la creciente de los ríos Paraná y Uruguay, y otro es el problema de los 12 ríos internos de la provincia que también han crecido, lo que impide que el desagüe sea normal”, comentó el mandatario provincial. “Hay que ver lo que se viene, porque según los pronósticos tendríamos tres meses más de lluvia, por lo menos hasta que termine el verano que recién comienza”, advirtió Colombi. Concluyó su cuadro de situación diciendo que “el pico (de la crecida) es hasta el 5 o 6 de enero y después lluvias fuertes pero más esporádicas hasta que finalice el verano”.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, recorrió junto al gobernador del Chaco, Domingo Peppo, las zonas afectadas por la crecida del río Paraná que involucra a las localidad de Isla del Cerrito, Barranqueras, Puerto Vilelas y Colonia Benítez. Peña advirtió que hay que “estar atentos día a día porque esta situación va evolucionando”. Anticipó que el problema no se circunscribe a las inundaciones “sino lo que va a suceder cuando baje el agua y el desafío que significará la reconstrucción de infraestructura y lo relacionado a la producción”.

La situación más grave es la que se vive en Concordia, con 10.500 evacuados, según los datos oficiales. Los afectados fueron llevados a escuelas acondicionadas para recibir a familias enteras con una gran cantidad de niños y adolescentes. El secretario de Desarrollo Humano de Concordia, Guillermo Echenause, quien el viernes había alertado sobre la posibilidad de una inundación de un nivel nunca padecido en esa ciudad, explicó ayer que por suerte “el río Uruguay está descendiendo aguas arriba, pero en la represa de Salto Grande es regular el caudal a través de sus compuertas por lo que río abajo se va a mantener el nivel alto pese a que en la cuenca superior disminuya un poco”.

Por otro lado, manifestó que los elementos que más necesitan para los evacuados son pañales, lavandina, detergente, jabón, leche en polvo, agua mineral, colchones y alimentos no perecederos; Echenause agradeció la solidaridad que llega de toda partes del país y que se materializa a través de las donaciones.

Por su parte, el Ministerio de Defensa nacional informó que en el Regimiento de Tanques 6 de la ciudad de Concordia están alojadas 170 personas evacuadas por las inundaciones. “Por instrucción del ministro Julio Martínez, el Ejército distribuye 700 raciones diarias de comida a los afectados” en Concordia, se informó en un comunicado. Se precisó que el número de personas que tuvieron que abandonar sus casas son más de 10.000, de las cuales cerca de ocho mil abandonaron sus hogares por sus propios medios. El Ejército también envió cuadrillas para ayudar a las autoridades de las provincias de Corrientes y Chaco.