El nivel de las aguas en los ríos mesopotámicos tendía a estabilizarse, pero la grave situación generada por la crecida en la ciudad entrerriana de Concordia se cobró la vida de un adolescente ahogado en un arroyo. El joven se convirtió en la segunda víctima fatal de las inundaciones. La Prefectura local confirmó que 11 mil evacuados de esa ciudad aún se encuentran alojados en 37 centros de asistencia. El Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios se mantiene en “estado de alerta” y las provincias siguen recibiendo donaciones. El gobernador de Entre Ríos pronosticó la baja del río y el regreso de los damnificados a sus hogares en una semana. En Corrientes, el descenso de las aguas trajo algo de alivio, aunque siguen evacuadas 1500 familias. Mientras que en Chaco –con más de 1100 familias afectadas– el Paraná registraba una bajante, en Santa Fe crecía y ya hay más de 500 evacuados en toda la provincia. Por otra parte, la vicepresidenta Gabriela Michetti puso en funcionamiento del Sistema Federal de Emergencias (Sifem), y el Ministerio de Interior, Obras Públicas y Vivienda anunció la construcción de dos acueductos en Concordia.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) alertó sobre tormentas fuertes, abundante lluvia, ráfagas y ocasional caída de granizo en el área comprendida por Chaco, Corrientes, norte de Entre Ríos, Salta, Formosa, Misiones, Santiago del Estero, y centro y norte de Santa Fe. En tanto, desde la Casa Rosada la vicepresidenta Gabriela Michetti puso en marcha el Sistema Federal de Emergencias (Sifem), un organismo considerado clave para detección temprana y acción ante fenómenos naturales, “que permitirá coordinar y articular mucho mejor las tareas en estas situaciones, para las que se requiere celeridad y eficacia”. Por su parte, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, anunció la construcción de dos acueductos en Concordia que “lleven el agua que sobra a otros lugares en donde falta”.

En el paraje entrerriano conocido como Cambá Paso, al norte de Concordia, un adolescente murió ahogado el domingo por la tarde en el arroyo Yuquerí Grande. Eric Rodrigo Miño, de 17 años, se arrojó a nadar para refrescarse, debido al intenso calor de la jornada. De pronto el joven comenzó a pedir auxilio y su hermano Maximiliano, de 26 años, acudió para salvarlo, aunque no pudo. Más tarde, Eric fue rescatado con una caña por efectivos policiales y trasladado al hospital Delicia Concepción Masvernat donde, pese a los intentos por reanimarlo, murió por asfixia por inmersión.

Precisamente en Concordia, la localidad más castigada por la creciente con 11 mil damnificados, las aguas se mantenían en 15,86 metros, dando un poco de tregua a la población ribereña. Allí se formó un Consejo de Emergencia que planifica la distribución de donaciones para que “en los 37 centros de evacuados a nadie le falte nada”, reveló su intendente Enrique Cresto. Por su parte, el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, dijo que “la logística entre el gobierno municipal, provincial y nacional funciona muy bien”, que la situación “es estable” y que “en una semana bajaría el río y los evacuados volverían a sus hogares”, aunque se mantienen “expectantes por el pronóstico de lluvias”.

El gobernador aseguró que, apenas se normalice la situación, se realizará un relevamiento para poner en marcha una nueva etapa de relocalización de viviendas. Sobre Concordia, Bordet dijo que “tiene una defensa para las inundaciones, que de no haber estado, la situación habría sido peor”, y agregó que “esta crecida de 16 metros no se había dado en 50 años”. Al menos 200 Bomberos Voluntarios trabajan de forma constante en las zonas inundadas en tareas de evacuación, rescate, salvamento, logística y soporte de emergencia en los cuarteles. El río Uruguay también se mantenía estacionario frente a los puertos de Colón, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú, aunque con marcas que superan la etapa de evacuación. En tanto, en la costa occidental de Entre Ríos, el Paraná ya alcanzó la etapa de evacuación en casi todo su recorrido, aunque sin provocar por el momento evacuaciones masivas de pobladores.

En la provincia de Corrientes se registró una leve baja de los ríos, aunque aún continúan evacuadas unas 1500 familias, siendo Goya la ciudad más afectada con 800 evacuados. En Perugorría hay 400 personas evacuadas y zonas que quedaron aisladas. Además de la capital, otras poblaciones afectadas son Santa Lucía, Esquina, Paso de la Patria, Itatí y San Miguel. En Chaco, unas 1150 familias continúan evacuadas en localidades ribereñas. La Administración Provincial del Agua informó que el río Paraná marcó 7,13 metros en el hidrómetro del Puerto de Barranqueras y la bajante se consolidará. El secretario de Coordinación del Ejecutivo provincial, Horacio Rey, detalló que ya son 5150 los afectados en total y que la Isla del Cerrito, Barranqueras, Puerto Vilelas, Colonia Benítez y las zonas productoras de Basail y Las Palmas son las más castigadas. La Asociación Civil Payamédicos de Resistencia, en el marco de la campaña “Payasol por Chaco”, recibe donaciones en la Casa de las Culturas.

El Paraná creció y generó preocupación en el puerto de Santa Fe al llegar a 5,90 metros, 20 centímetros encima del nivel de evacuación. En la capital hay 188 evacuados y en toda la provincia ya superan los 500. Otros lugares comprometidos son Reconquista, Las Toscas, San Javier, Recreo y Coronda.

Por su parte, el titular de la ONG Red Solidaria, Juan Carr, destacó que la “cultura solidaria sigue creciendo” y que los voluntarios están “desbordados de generosidad” por las donaciones para los afectados por las inundaciones en el Litoral, que continúan recibiendo en Plaza de Mayo y en las sedes de Racing e Independiente, en la zona sur de la provincia de Buenos Aires.