El juicio oral y público por el choque de tren en la estación porteña de Once llegará a su fin hoy, cuando el Tribunal Oral Federal número 2 dé a conocer su veredicto, luego de 21 meses de debate. Por la mañana, algunos de los imputados pronunciarán sus últimas palabras. Por la tarde, tras un cuarto intermedio, se dará lectura a la sentencia en los Tribunales de Comodoro Py. La última audiencia se había llevado a cabo hace dos semanas. En el marco de este proceso –que investiga el accidente del tren Chapa 16 de la línea Sarmiento, que el 22 de febrero del 2012 chocó contra la cabecera del andén 2 de la estación de Once, lo que causó 51 muertos y dejó 789 personas heridas– se encuentran imputadas 28 personas, entre las cuales se cuentan los ex secretarios de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi; el motorman Marcos Córdoba; y los hermanos Claudio y Mario Cirigliano, de TBA y Cometrans. Las penas que podrían recibir oscilan entre los diez meses y los diez años.

En el marco de una audiencia convocada para las 9 en los Tribunales Federales de Comodoro Py, finalmente hoy se conocerá el veredicto en el juicio oral y público por la tragedia de Once. El tribunal a cargo de este proceso está integrado por los jueces Jorge Alberto Tassara, Jorge Luciano Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu. Ana D’Alessio se suma en calidad de jueza sustituta. Primero se escucharán las últimas palabras de algunos de los imputados. Después de un cuarto intermedio, ya por la tarde, el jurado dará a conocer su sentencia.

Durante la anterior audiencia en este juicio, realizada el 15 de diciembre pasado, había comenzado la última instancia en el juicio oral y público, en la que los imputados tienen la posibilidad de pronunciar sus últimas palabras ante el tribunal antes del veredicto.

En esa oportunidad, uno de los que hicieron uso de ese derecho fue el motorman Marcos Córdoba, quien aseguró que había hecho “todo lo posible por frenar el tren”. Córdoba reiteró que él no tuvo “la culpa” de que el tren “no haya frenado”.

Por su parte, el ex funcionario Ricardo Jaime se desligó por completo de responsabilidades en lo sucedido. “Ratifico mi absoluta y categórica desvinculación del hecho ocurrido”, aseveró el ex secretario cuando hizo uso de su derecho a pronunciar las últimas palabras para que sean consideradas por los jueces. En ese contexto, apuntó contra el maquinista Marcos Córdoba al afirmar que “sólo él y su conciencia sabrán lo que sucedió en ese momento”. Además señaló que, a lo largo del juicio, “ha quedado debidamente probado que el tren estaba en condiciones de frenar”.

Otros de los hablaron ante el TOF2 fueron el ex apoderado de la entonces empresa concesionaria TBA Carlos Lluch; uno de los ex jefes del área de material rodante de TBA, Luis Alberto Ninoná, y el ex interventor de la CNRT Pedro Ochoa Romero.

Ninoná dijo estar allí “injustamente sentado” y sostuvo que en este proceso lo están juzgando “por el nombre del puesto” que ocupaba en la empresa, cuando en realidad no tenía “nada que ver” y “ni siquiera manejaba fondos de una caja chica”.

El tribunal a cargo de este proceso está integrado por los jueces Jorge Alberto Tassara, Jorge Luciano Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu, a quienes se suma Ana D’Alessio en calidad de jueza sustituta.

De acuerdo con el requerimiento fiscal de elevación a juicio, todos los implicados –a excepción de Córdoba– se encuentran acusados por los delitos de defraudación contra la administración pública y descarrilamiento culposo. Por su parte, el motorman está imputado por el delito de descarrilamiento culposo.

En tanto, la fiscalía en este proceso, a cargo de Fernando Arrigo, solicitó penas que van entre los diez años y los diez meses de prisión –pedidas tanto para Jaime como para Schiavi– hasta los tres años de prisión en suspenso, pena solicitada para Miguel Werba, ex director de Cometrans.

Es que a Jaime y Schiavi, el Ministerio Público Fiscal los encontró responsables del delito de defraudación contra la administración pública por administración fraudulenta en concurso real con el delito de estrago culposo, agravado por el resultado de lesiones y muerte, en calidad de autor.

Por su parte, para Marcos Córdoba, el maquinista del tren Chapa 16, la Fiscalía solicitó una pena de 3 años y 8 meses de prisión, e inhabilitación por el término de 8 años, por considerarlo autor penalmente responsable del delito de estrago culposo agravado por el resultado de lesiones y muerte.