La casa del intendente de la ciudad de La Plata, Julio Garro, en un country de la localidad de City Bell, fue asaltada por hombres armados que maniataron a su esposa y a sus cuatro hijas menores y por el hecho fue detenido un uniformado de la Bonaerense. “Me parece raro. La verdad es que me deja muchas dudas”, dijo ayer a la noche el jefe comunal, quien detalló que los delincuentes “sabían muy bien” a quién asaltaban y que incluso le dijeron a su esposa que él ahora “se iba a poner un poco más nervioso”. Garro formuló estas declaraciones en la puerta del country junto al ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, quien confirmó que el policía detenido por el caso “estaba en actividad”, que se investigarán “todas las hipótesis” y que actuará “Asuntos Internos” de su cartera.

El episodio tuvo lugar ayer a las 11 de la mañana, cuando dos hombres armados y con las manos enguantadas, ingresaron a la casa en la que vive el jefe comunal en el country Grand Bell ubicado en la calle 467 y 144, a unos 15 kilómetros del centro de la capital provincial.

Si bien los delincuentes robaron objetos y dinero en efectivo, los investigadores no descartan que se trate además de un “mensaje intimidatorio” hacia el intendente de La Plata debido a las características que tuvo el episodio y algunas declaraciones que hicieron los asaltantes durante el robo.

Un vocero policial explicó que de acuerdo a los videos de las cámaras de seguridad que hay en la zona interna del country, los asaltantes llegaron caminando hasta la casa del intendente. Una vez en su interior, redujeron a la esposa de Garro, a sus cuatro hijas menores de edad, a la cuñada del jefe comunal y a los tres hijos de ésta. Según la fuente, los delincuentes amenazaron con las armas a las mujeres y luego las maniataron con precintos lo mismo que a los siete chicos y los encerraron a todos en una habitación en la que permanecieron durante el asalto.

A partir de ese momento, comenzaron a recorrer la casa en búsqueda de objetos de valor y robaron unos 25 mil pesos en efectivo, tres tablets de las hijas del intendente y algunas joyas que tenía su esposa.

Los investigadores comenzaron a analizar los videos de las diferentes cámaras de seguridad que se encuentran en el interior del country y detectaron que los delincuentes se dirigieron a la casa de un vecino de Garro y allí abordaron una camioneta negra Mercedes Benz con la que lograron salir del barrio.

Un investigador precisó que las cámaras tomaron a un inquilino del barrio subiendo con los dos delincuentes a su camioneta, luego saliendo del country y a las pocas horas reingresando al mismo.

A partir de allí, se realizó un allanamiento a esa vivienda y se detuvo al inquilino, un subteniente de la Bonaerense que vivía hace poco tiempo en el lugar con su novia.

Según explicó una fuente judicial, el policía que fue identificado como Patricio Miguel Masana, quedó imputado como partícipe del delito de “robo agravado por el empleo de arma” y por portación ilegal de arma ya que en la casa se le secuestró una pistola calibre .22, además de drogas.

Los investigadores sospechan que el policía no fue uno de los hombres que entró a la vivienda de Garro, pero sí que les brindó apoyo logístico desde su lugar a los delincuentes para poder ingresar, escapar de la escena y salir del country.

Otro de los aspectos más llamativos para los investigadores es cómo un uniformado de baja jerarquía de la Bonaerense puede alquilar una casa en ese exclusivo barrio teniendo en cuenta que un alquiler “no baja de los treinta mil pesos mensuales”, dijo el vocero.

Además precisó que Masana, había sido imputado hace tres años por el delito de “falsedad ideológica” en una causa en la que procesaron a otros ocho policías por presuntamente facilitar la fuga de dos detenidos en la comisaría primera de La Plata a cambio de dinero.

Una fuente del municipio detalló que al momento del asalto, Garro se encontraba trabajando en su despacho de la municipalidad de La Plata.

“Recibió un llamado desesperado de su esposa y salió urgente para su casa”, detalló la fuente que confirmó que inmediatamente después del hecho el jefe comunal mantuvo contactos telefónicos con el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.

El sistema de seguridad del exclusivo country Grand Bell quedó en la mira en octubre pasado luego que asaltaran unas seis viviendas bajo la modalidad de “escruche”, entre ellas la del ex futbolista Gustavo Barros Schelotto. El hecho en ese momento lo descubrió la esposa de Gustavo, Mercedes, cuando cerca de la medianoche regresó de un cumpleaños con sus pequeños hijos y advirtió que la puerta de la cocina estaba destrozada.