En una nueva ofensiva contra la venta callejera, el Gobierno de la Ciudad desalojó, esta vez, a unos mil manteros del barrio de Flores, en un operativo de similares características a los anteriores. “Llegaron unos 200 oficiales de la Policía Federal y en medio de insultos y empujones obligaron a los trabajadores a retirarse”, contó a Página/12 Omar Guaraz, referente de Vendedores Libres. Tras el desalojo, los manteros realizaron un corte parcial sobre la avenida del barrio de Flores –a la altura de la calle Campana– que se mantuvo hasta las 15. “Con todos los operativos realizados hasta hoy, las autoridades porteñas dejaron a unos 6000 trabajadores sin fuente de trabajo”, aseguró Guaraz, que consideró que “lo que se ve es una ausencia total de respuesta por parte del gobierno, que el único plan que parecen tener es el uso las fuerzas de seguridad para desalojarnos y reprimirnos cuando nos manifestamos”. El jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, defendió los operativos y señaló que había que “liberar” las calles.

Alrededor de las 7.30 de la mañana de ayer, “unos 200 policías de la Federal”, se presentaron en la zona de mayor actividad comercial de Caballito para impedir que los manteros armaran sus puestos. “El marco fue el mismo de siempre, empujones, insultos, amenazas”, describió Guaraz. Por su parte, Irma Collante, que trabaja como mantera hace 18 años en esa zona, contó que tres horas después de la llegada de la policía, el grupo de vendedores decidió cortar la calle ya que están “cansados de una situación que se repite”. Además, señaló que “cuando comenzó el corte la Policía tiró gas para dispersarnos y después llegaron seis camiones hidrantes, aunque no llegaron a usarlos”.

La mujer destacó que el principal reclamo del grupo es la necesidad de establecer un diálogo con el gobierno porteño, al que por el momento no pudieron acceder. “Acá nunca vienen a dar la cara, nunca nos vienen a preguntar por qué tenemos que trabajar en la calle. Si hay otro lugar para ir, nosotros vamos contentos, ¿o alguien piensa que nos gusta trabajar a la intemperie con el frío o al rayo del sol?”, cuestionó la comerciante. Además, Collante señaló que “para muchos manteros un día de trabajo es un día que no pueden pagar el hotel donde viven y se quedan en la calle, para otros directamente es no tener plata para comer, porque se trabaja por la plata que se pueda conseguir en el día”.

En diálogo con este diario, Héctor Martínez, que trabaja como vendedor callejero, contó que el jueves, tres policías vestidos de civil se acercaron a la zona para advertirles que “vayan guardando” su mercadería “en un tono provocador”, porque en ese lugar “no van a trabajar más”. Según el relato del hombre, ayer, mientras cortaban de manera parcial la avenida, los uniformados amenazaron a los vendedores que daban testimonios a los medios. “Hace 25 años que trabajo en esto y hemos tenido situaciones de desalojo, pero nunca con este nivel de agresión. A los compañeros que hablaron con periodistas, los policías les dijeron que sabían dónde vivían y que los iban a ir a buscar uno por uno”, relató Martínez. El vendedor también contó que al señalar esta situación al jefe policial de la Comisaría 50, su respuesta fue que debían “presentar videos que evidencien sus dichos”.

Martínez resaltó que “hay muchos compañeros extranjeros” con los que los policías “son particularmente provocadores”. “Ellos son los que peor la pasan. Los insultan, les tiran agua, gas pimienta o los escupen para que reaccionen mal, sinceramente nunca vi algo similar”, añadió. El vendedor dijo que “esperan que nosotros seamos violentos para poder seguir diciendo que somos una mafia o delincuentes”.

Rodríguez Larreta defendió el accionar policial y aseguró que se realizó “para liberar las calles” ya que los vecinos “tienen que entrar a sus casas y los comerciantes tienen que poder abrir sus puertas”. El sucesor de Mauricio Macri en la ciudad señaló que “en Caballito el conflicto con los manteros está resuelto hace un mes” ya que “antes no se podía caminar” e insistió con la idea de las “mafias” que lucran con la venta de “ropa trucha”.

“Cuando Rodríguez Larreta da por resuelta esta situación es sincero, porque el gobierno porteño tenía como objetivo desalojarnos y sacarnos de la actividad sin ofrecernos ninguna alternativa”, sostuvo Guaraz en respuesta a las declaraciones del funcionario. Según contó el delegado de los manteros, “la peor parte de sus declaraciones es la difamación y la mentira” que hace sobre los comerciantes. “Quienes llevan a cabo estos operativos y exigen coimas y amenazan son los verdaderos mafiosos”, dijo el delegado. Tanto el referente de Vendedores libres como Collante y Martínez coincidieron en que hoy volverán a trabajar a la avenida y manifestaron que “insistirán con los cortes y manifestaciones hasta que el gobierno porteño deje de acusarlos de mafiosos y abra un canal de diálogo genuino para solucionar el tema”.

Informe: Paz Azcárate.