Una banda armada integrada por al menos cuatro delincuentes copó la pequeña localidad santafesina de Bernardo de Irigoyen, donde irrumpió en la comisaría y redujo a los dos policías que estaban de guardia, tras lo cual asaltó la comuna, la sucursal local del Banco de Santa Fe, la del Correo Argentino y el despacho del juez comunitario, tras lo cual huyó con unos 250 mil pesos. Uno de los delincuentes murió cuando el auto en el que escapaba volcó en la ruta provincial 11, a la altura de la localidad de Coronda, y se tiroteó con los policías que llegaron hasta allí para detenerlo.

En tanto, los otros tres asaltantes lograron escapar en otro vehículo y eran buscados en distintas localidades de la provincia.

El hecho comenzó cerca de las 8.30 de la mañana de ayer en Bernardo de Irigoyen, un pueblo agrícola de menos de dos mil habitantes ubicado en el departamento San Jerónimo de Santa Fe, a unos 97 kilómetros al norte de Rosario.

A esa hora, cuatro hombres ingresaron al pueblo en un Peugeot 206 color gris y se dirigieron a la comisaría local, en la calle Sarmiento al 800, donde apenas se hallaban dos policías de guardia, a quienes amenazaron, les quitaron sus armas y los encerraron en un calabozo. Allí también sorprendieron al juez de Paz de Bernardo de Irigoyen, a quien en sus oficinas encerraron en un baño y le robaron sus pertenencias.

Luego se dirigieron a la sucursal local del Banco de Santa Fe, a una cuadra de distancia, en Rosario y San Jerónimo, donde también funcionan el Correo Argentino.

Según contó Edgardo Maidana, cajero de Santa Fe Servicios, una oficina de cobro de impuestos del Banco de Santa Fe, a las 8.50 dos hombres armados entraron al lugar al grito de “dónde está la plata”. “Uno tenía anteojos negros y gorra, el otro llevaba una mochila. Detrás de ellos entraron otros dos, uno se quedó en la puerta”, contó Maidana. Explicó que le pidieron la plata del tesoro, que guardaron en la mochila, y luego le exigieron que abriera la caja, de donde también se llevaron “unos dos mil pesos”. Estimó que en total robaron “entre 120 mil y 140 mil pesos”, aunque no había hecho el arqueo para precisar la cifra.

Según dijo, tras el asalto lo llevaron con una pistola apuntándole a la cabeza hasta la comuna, y allí redujeron al jefe comunal Jorge Carcavilla (PJ), quien mantenía una reunión con productores agropecuarios. El propio Carcavilla indicó que “cuando les quise dar la llave de la caja fuerte me cortaron la cabeza, me dieron de atrás un culatazo”, y precisó que se llevaron cheques por 70 mil pesos “y algo de efectivo”.

Tras pasar por el juzgado comunal, a cuyo titular Raúl Bonansea le robaron la billetera “y el carnet de Independiente”, los delincuentes fueron hasta el edificio del correo, de donde con igual mecánica se habrían llevado unos 30 mil pesos, dijeron fuentes policiales.

Las autoridades de la comuna están convencidas de que los delincuentes tenían por objetivo el camión de caudales que debía ir por la mañana al Correo Argentino con el dinero para el pago de jubilaciones, cuya llegada se demoró.

Tras concretar los robos, los cuatro delincuentes huyeron del lugar a toda velocidad aparentemente por la ruta provincial 11. Pero unas horas después, el auto en el que huían volcó sobre la ruta 11 y uno de los delincuentes se tiroteó con los policías que llegaron para detenerlo.

Ese asaltante recibió cuatro balazos y murió luego en el Hospital Cullen de Santa Fe, mientras que los otros tres ladrones escaparon en otro vehículo.

El delincuente muerto era oriundo de la localidad bonaerense de José León Suárez, mientras que el vehículo siniestrado está radicado en Posadas, Misiones. “Estamos buscando en los pueblos de alrededor, montamos un operativo cerrojo y dimos aviso a la Policía de Córdoba”, dijo el secretario de Seguridad santafesino, Omar Pereyra, sobre la búsqueda de los prófugos.