SOCIEDAD › COMO UN MISIL ALIMENTO LAS CUENTAS DE PINOCHET
A enriquecerse como un Rayo
El abortado proyecto del cohete bélico “Rayo”, que le costó al ejército chileno 55 millones de dólares y más de catorce años de trabajo, podría ser el origen de parte de las cuentas millonarias que Pinochet depositó en el Riggs Bank, en Washington. El juez Sergio Muñoz, a cargo de la investigación, pidió a la Cámara de Diputados chilena los resultados de una supervisión que se realizó en el 2003 sobre este proyecto. Al mismo tiempo, el Consejo de Administración del Riggs Bank abrió una investigación interna para establecer cómo Pinochet se convirtió en cliente de ese banco estadounidense.
Considerado el “proyecto estrella” de Pinochet, el “Rayo” era un cohete de largo alcance que llegó a ser probado en el desierto de Atacama, al norte del país. El desarrollo del cohete involucraba al ejército chileno y a la empresa británica Royal Ordenance. Al pedir información sobre el proyecto, el juez Muñoz dio señales de que pretende investigar una eventual relación entre ese programa y las cuentas que Pinochet mantuvo en Estados Unidos, señalaron fuentes cercanas a la investigación. Muñoz solicitó las actas de la comisión que investigó el tema junto a la documentación enviada al Congreso por el Ministerio de Defensa, según señaló el diputado Mario Bertolini, del partido derechista Renovación Nacional (RN). El diputado de la oficialista Democracia Cristiana Jorge Burgos, que también integró la comisión investigadora, señaló que el propósito de ese trabajo no fue buscar posibles irregularidades sino estudiar la viabilidad del proyecto. “Ahora, si el juez pide los documentos para analizar ese tema, es una decisión de él”, agregó el parlamentario.
Pinochet, desde su cargo de comandante en jefe del ejército, fue uno de los principales impulsores del proyecto y en esa calidad viajó al menos en seis ocasiones a Gran Bretaña para visitar las instalaciones de la Royal Ordenance, subsidiaria de la British Aerospace Defense Limited. El objetivo del programa con la firma británica era que el cohete “Rayo” fuese fabricado en Chile y exportado a otros países. El último viaje lo realizó en septiembre de 1998, invitado por la empresa británica, según confirmó el entonces canciller chileno, José Miguel Insulza, actual ministro del Interior. En esa misión se encontraba Pinochet cuando fue arrestado en 1998 por la policía británica para ser juzgado por crímenes de lesa humanidad cometidos durante su régimen. El proyecto de Rayo fue cancelado por “cambios en el escenario geopolítico”, según el actual comandante en jefe del ejército, general Juan Emilio Cheyre.
Mientras que la investigación en Chile avanza con la hipótesis de que el dinero de las cuentas proviene de la corrupción, en Estados Unidos la comisión del Senado de ese país reveló el mes pasado que personeros del banco Riggs viajaron en 1994 a Chile para persuadir a Pinochet de que abriera cuentas en esa entidad, de la que el ex dictador se convirtió en uno de los principales clientes. La comisión del Senado norteamericano abrió, ayer, una indagación para determinar el papel que tocó al ex director y principal accionista del Riggs, Joe Allbritton, en la apertura de cuentas secretas de Pinochet en el banco y en la creación de sociedades off-shore en Las Bahamas. Las cuentas secretas investigadas le permitieron a Pinochet camuflar transferencias de un millón y medio de Londres a Washington cuando sus operaciones bancarias estaban congeladas.