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El ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, anunció que integrantes de la policía provincial viajarán a Colombia para capacitarse en la lucha antisecuestros, mientras que instructores colombianos llegarán al país para entrenar a los bonaerenses. El acuerdo fue firmado con el vicepresidente colombiano, Francisco Santos Calderón, quien se reunió ayer con Arslanian en La Plata. Al cabo de la reunión, durante una conferencia de prensa, ambos funcionarios coincidieron en pedir al periodismo que se autolimite en la información sobre casos de secuestros vigentes.
Arslanian se reunió con Santos Calderón para coordinar una acción conjunta con el objetivo de entrenar a los uniformados bonaerenses para la resolución de los casos de secuestro. El ministro anunció que viajarán a Colombia “para recibir entrenamiento de los grupos especializados de rescate de víctimas del gobierno colombiano, mientras que instructores y especialistas en comunicación e inteligencia (de ese país), que tienen mucha experiencia en la materia, dictarán un curso de capacitación en nuestra provincia”.
El ministro se preocupó en afirmar que “en nuestro país la modalidad de secuestro es del tipo exprés, de poca duración y un escaso monto para la liberación, mientras que en Colombia son de muy larga duración, pueden llevar uno o dos años. Además, las organizaciones son distintas: en Argentina no tenemos bandas vinculadas con el narcotráfico o el terrorismo”.
Santos Calderón afirmó que “no hay que tenerle miedo al uso legítimo de la violencia por parte del Estado (sic), porque para eso está el Estado, para proteger a la ciudadanía”.
Durante la conferencia, Arslanian pidió a la prensa “autorregulación” y una “reflexión madura” en el tratamiento de las noticias sobre secuestros, anunció próximas “conversaciones” sobre ese tema y aprovechó para considerar como “difusión exagerada que se les da a los hechos, no porque no tengan gravedad” sino “para evitar el efecto imitativo y la revaluación de la figura de los delincuentes. La difusión no logra la liberación de las víctimas”.