SOCIEDAD › PROTESTAS Y QUEJAS FRENTE AL EDIFICIO DONDE ESTA CHABAN
Libre para recibir los huevazos
Hubo petardos, insultos y gritos todo el día contra el empresario. Hubo un escrache con huevazos al edificio. Hubo pedidos de declararlo persona no grata. Y hubo un reclamo del intendente de San Martín para que se lo lleven de allí.
Petardos, huevazos, golpes a los postes metálicos y parlantes desde los que se le gritaba “asesino” tronaron incesantemente frente al edificio de San Martín donde pasa sus días en libertad. Fue un día agitado para Omar Emir Chabán, pero todo indica que los próximos serán peores. Familiares de víctimas de Cromañón prometieron no abandonar la vigilia frente a la nueva “celda” del empresario. A los vecinos de la zona les llegó el hartazgo antes de lo previsto y juntaron firmas para rechazar su presencia. Los comerciantes presentaron un amparo para que lo eche la Justicia. El intendente local pidió al gobierno nacional que interceda para que Chabán no esté más allí. El Concejo Deliberante está a punto de declararlo “persona no grata”. Y los miembros del consorcio están cansados hasta de tener que prestarles el baño a los 60 policías de Infantería que custodian el edificio.
“No lo podemos llevar a otro lugar porque no lo quiere nadie”, confesó Yamil Chabán, hermano de Omar Emir, a los vecinos que se reunieron con él para pedirle “que haga algo, que se lo lleve a otro lado” al hombre que dejó la cárcel para estar en libertad en lo de doña Angélica, la mamá. Uno de los que estuvo en esa reunión confió a Página/12 el diálogo. Debajo de esas lloviznas que el saber popular dice que son las que más mojan, más de un centenar de familiares de víctimas de Cromañón se concentraron por la tarde para hacer un escrache. Algunos, muy pocos, estuvieron desde la madrugada del martes. Los juegos del parque de enfrente al edificio se vaciaron de chicos, sólo quedaron los que están pintados en un mural de la zona del arenero, semitapados por las leyendas: “Ni tu madre te salvará del infierno” o “Chabán, acá te esperamos nosotros, en el más allá los chicos”.
Dos jóvenes que golpearon incansablemente con un martillo el caño que sostenía un cartel municipal comenzaron el escrache. El ruido ensordeció toda la tarde de tal modo que era extraño no escucharlo. Una mamá gritó “¡Bajá; y si tenés huevos, tirate!”. Por las dudas, la multitud tiró la primera tanda de huevazos contra el edificio. Hubo comercios que cerraron y los que quedaron abiertos lucieron un enrejado desmontable. “Es antisaqueo”, aclaró el dueño de un local. A la media hora, Pellegrini al 2000 se cortó; luego sus perpendiculares Belgrano y Mitre. Las vallas que rodean el edificio se vistieron con la estética del santuario de Once, con banderas y pancartas.
Nilda Gómez, titular de Familiares por la Vida, llegó al escrache en una combi que estacionó frente al edificio y descubrió sendos parlantes que amplificaron el cántico: “Alerta a los vecinos, al lado de su casa está viviendo un asesino”. Luego, más insultos, una segunda tanda de huevazos y la colecta para una tercera. “Acá a la vuelta los venden a 2,20”, aclaró un muchacho. Más tarde se sumó un grupo de 30 familiares de víctimas llegados desde La Matanza que agregaron su megáfono.
Por el micrófono del aparato y el equipo de sonido de la combi pasaron varios oradores. “Vengo a apoyar a los padres para que haya una Justicia digna y que los jueces de esta causa sean desplazados”, manifestó Lidia, mamá de Maximiliano Miño Lobato, muerto en la comisaría primera de San Martín en 2002. Los gritos y golpes cesaron por un minuto de silencio decidido repentinamente. El silencio fue incómodo y parecía acumular más ira hasta que un “los chicos de Cromañón, presente” lo rompió y todo volvió a la estruendosa normalidad.
“¿Cómo estará el tipo allá arriba?”, preguntó un vecino a otro. A las 19.35 se cumplieron las 24 horas de permanencia de la vigilia frente a lo de doña Angélica y se leyeron los 193 nombres de los fallecidos en el boliche; a cada nombre le siguió el infaltable martillazo en un caño. “A este operativo quedó afectado el 10 por ciento de la Departamental de San Martín”, precisó el concejal Jorge Benedetti, autor de un proyecto que según aseguró se aprobará el 22 y declarará a Chabán “persona no grata”. El intendente del ARI Ricardo Ivoskus llamó al ministro del Interior, Aníbal Fernández, para pedirle socorro. “Me parece inconveniente que esté en este lugar porque se está originando gran cantidad de inconvenientes”, dijo. “A los vecinos les digo que si les molesta que ese tipo les cague la vida, que lo echen a la mierda, ellos son los dueños del edificio”, pidió Mauje, la joven que encabezó la primera marcha desde Once a Plaza de Mayo..
Informe: Adrián Figueroa Díaz.