SOCIEDAD
APREMIOS
Los cabos de la Policía Federal Patricio Osvaldo Gómez y Eduardo Marcelo Miranda fueron procesados por “apremios ilegales y vejaciones” de un hombre de 67 años que se negó a salir de testigo durante un procedimiento en el que los acusados intentaron detener a una trabajadora sexual. El hecho había ocurrido el 27 de agosto de 2002, cuando Arturo Ignacio Arratibel habría sido golpeado por los dos agentes en plena calle Artigas al 700. Tras la golpiza, Arratibel sufrió un preinfarto y fue atendido por el SAME. El hombre se había recuperado parcialmente en un hospital, pero meses después, al reconocer a los policías en una ronda de sospechosos, tuvo un nuevo infarto y murió. El procesamiento dictado por el juez de instrucción Facundo Cubas no incluye la prisión preventiva. No obstante, trabó un embargo de 4 mil pesos a cada miembro de la fuerza de seguridad.