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El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, decidió sumar a otro kirchnerista a su gabinete: el médico Donato Spaccavento pasará a desempeñarse desde mañana como secretario de Salud de la comuna. Spaccavento es el actual director el Hospital Argerich, el lugar que el presidente Néstor Kirchner eligió para atenderse mientras está en Buenos Aires y el propio santacruceño lo designó en su momento para hacerse cargo también del área de Salud en Santiago del Estero, cuando dispuso la intervención de esa provincia. En medio del proceso de juicio político al que es sometido por el incendio de República Cromañón, Ibarra busca reforzar su lazo con el kirchnerismo, que lo apoya para que continúe en su cargo.
Spaccavento reemplazará en la Secretaría de Salud a Alfredo Stern, quien el viernes pasado renunció a su cargo. El funcionario saliente recibió críticas de parte de los familiares de las víctimas de Cromañón y la oposición por el operativo sanitario que se montó la noche del incendio de ese boliche. El motivo de su alejamiento no es ése, aunque tampoco está fundado en “motivos personales”, como argumentó Stern: Ibarra siempre defendió la respuesta que se dio desde el sistema de salud porteño frente a la tragedia de Once, pero hacía tiempo que venía percibiendo problemas de gestión en el área de Salud. Lo que más influyó en la renuncia de Stern fue lo sucedido meses atrás en el Hospital Santojanni, donde la falla de los compresores que suministraban oxígeno a la terapia intensiva provocó la muerte de dos pacientes allí internados.
Además de poner en funciones al nuevo secretario de Salud, Ibarra debería realizar mañana su descargo ante los legisladores que deben resolver si lo enjuician o no por el incendio de Cromañón. El jefe de Gobierno –a quien le imputan “mal desempeño” de sus funciones– había solicitado que se le diera más tiempo para preparar su defensa, pero su planteo fue rechazado y hoy resolverá si insiste en su pedido de prórroga. Lo que ya tiene resuelto es que hará su descargo por escrito.
Desde la Casa Rosada mantienen su apoyo a Ibarra. Se trata de un respaldo crucial porque sin el voto de los legisladores kirchneristas es casi imposible que aquellos que pretenden enjuiciar al jefe de Gobierno consigan los votos necesarios para hacerlo.
La necesidad de fortalecer su relación con el kirchnerismo y dar mayor marco de apoyatura política a su gobierno pesó en la decisión de Ibarra de nombrar a Spaccavento. El titular del Argerich forma parte de la Corriente Sanitarista Federal, el grupo fundado por el médico personal del Presidente, Luis Bonomo, y tiene llegada directa a Kirchner, quien lo designó ministro de Salud de la intervención santiagueña. Su ingreso a la administración porteña cuenta con el aval de la Casa Rosada. En el gabinete de Ibarra ya estaba el kirchnerista Héctor Capaccioli, como secretario de Descentralización.