SOCIEDAD
Las obras de arte robadas, ahora en exclusiva por una página web
A partir del martes, quienes quieran comprar alguna obra de arte, tendrán una herramienta más para saber si se trata de un objeto robado. Es que el Departamento de Interpol de la Policía Federal junto a la Secretaría de Cultura de la Nación habilitará una página web en la que figurará un listado de 61 bienes culturales que fueron sustraídos en el país desde 1983 hasta la actualidad. Esta iniciativa pretende colaborar en la recuperación de obras desaparecidas y centralizar los datos existentes sobre el tráfico ilícito de obras de arte y otras piezas culturales.
A fines del año 2000 se firmó un convenio entre la Secretaría de Cultura, el Consejo Internacional de Museos (ICOM) y la Interpol seccional Argentina para promover la protección del patrimonio cultural. En este contexto, este martes se inaugurará la página www.inter pol.gov.ar, en la que se difundirán muchos de los elementos artísticos que fueron robados tanto de museos nacionales, provinciales o municipales como de sitios arqueológicos o paleontológicos.
“Pretendemos crear una base de datos que unifique todos los robos de bienes culturales que ocurren en el país para que las organizaciones que trabajan en el tema y el público en general puedan consultarla”, explicó a Página/12 el comisario inspector Alfredo San Martín, jefe del Departamento Interpol de la Policía Federal. “Quienes sufran un hurto de este tipo podrán denunciarlo en la misma página, pero lo fundamental es que cualquier comprador podrá informarse acerca de si la obra está solicitada por haber sido sustraída”, agregó Juan Martín Repetto, director nacional de Patrimonio, Museos y Artes.
La Unesco calcula en 1.000 millones de dólares anuales el movimiento de dinero del tráfico ilícito de bienes culturales. “Es el tercer tráfico ilegal del mundo –alertó Repetto–. El daño que produce es incalculable, por eso buscamos poner más piedras en su camino, como por ejemplo con esta página que permitirá que la gente que haya visto obras robadas pueda enviarle datos a la policía para facilitar la búsqueda.”
Para elaborar la nómina de estas 61 obras iniciales la policía buscó antecedentes en los museos, juzgados, dependencias de la fuerza y notas periodísticas. Todas las que están incluidas tienen el soporte de una denuncia judicial y están descriptas sus características, aunque no se mencionará de donde fueron sustraídas por cuestiones de seguridad. “Lo que permite el sistema informático es informar en segundos a todo el mundo sobre el robo de una obra, porque muchas veces esos objetos trascienden las fronteras”, indicó San Martín.
“Debe haber muchos casos más, por eso estimulamos que haya más reclamos para que cada vez sea más complicado vender un cuadro robado”, señaló Repetto. Y explicó que la implementación de esta propuesta tiene un doble mecanismo: “Por un lado está la posibilidad de castigar al delincuente, pero aparte se pretende recuperar esos objetos, porque cada vez que sacan una obra, una pieza arqueológica o cualquier bien cultural es como una neurona de nuestra memoria que se va perdiendo”, concluyó.