Para los argentinos que buscan descanso en las playas de Brasil, ser asaltados puede llegar a transformarse en una de esas actividades típicas que ningún turista debería dejar de hacer. En la última semana, más de una veintena de argentinos fueron asaltados en cuatro robos en Bombinhas, cerca de Camboriú, en el sur brasileño. En uno de los casos, cinco familias estuvieron cautivas de los delincuentes por más de tres horas y hasta fueron amenazadas con ser electrocutados, según relató a Página/12 una de las hijas de las víctimas. Otro caso ocurrió en la madrugada de ayer, pero sin violencia, porque los ladrones entraron a la casa mientras sus ocupantes dormían. El consulado argentino en Florianópolis difundió algunos consejos para evitar los robos.

La familia De la Costa vive en la ciudad de Córdoba. Conocen Brasil desde hace tiempo. A partir de 2001 veranean cada año en la localidad de Bombinhas, a unos 20 kilómetros de Camboriú, en el sureño estado de Santa Catarina. El año pasado ya habían sufrido un robo, en el cual mientras ellos no estaban en la casa que alquilaban, delincuentes entraron y se llevaron dinero. De todos modos, este verano decidieron volver. Pensaban que no tendrían tan mala fortuna. Se equivocaron.

El matrimonio De la Costa, Ramón y Norma, había salido en su auto hacia su destino turístico el lunes de la semana pasada y había llegado al día siguiente. Junto con otras tres familias, habían alquilado dos casas. En una de ellas, a las doce de la noche del domingo pasado, estaban preparando un asado con el que les dieron la bienvenida a una cuarta familia, sus vecinos de Córdoba.

Eran diecisiete compartiendo la comida cuando pasó lo que ningún digestivo fue capaz de solucionar. “Entraron tres hombres encapuchados y armados, por el frente y por la puerta de atrás. Después los amenazaron, los ataron y les pegaron a los hombres pidiéndoles plata”, contó Luciana, una de las hijas de la familia que se quedó en la Argentina y pudo hablar con sus padres. “Los insultaron y hasta amenazaron con electrocutarlos con un cable. Y así los tuvieron hasta las tres de la mañana”, comentó.

Según informó el cónsul argentino en Florianópolis, Valdo Palmai, durante ese lapso los delincuentes se sirvieron de comida y cervezas. Además de los alimentos, se llevaron todo el dinero en efectivo, cámaras de fotos, filmadoras, celulares y otros objetos de valor. Por lo que pudieron ver las víctimas, había un cuarto hombre y se movilizaban en un auto negro. “Entregamos todo lo que teníamos –señaló Ramón–. Los chicos son los que más sufrieron, pero estamos todos bien.”

“Cinco minutos después de que se fueron los ladrones llegó la policía. No les prestaron mucha atención y les dijeron que no hagan la denuncia”, indicó Luciana. Según le relataron las víctimas al cónsul, un vecino advirtió el asalto y durante dos horas llamó al destacamento de Bombinhas, donde nadie lo atendió. La denuncia recién fue registrada cuando se presentó Palmai junto a personal de la División de Protección al Turista de la policía brasileña.

Los De la Costa luego fueron alojados en un hotel de argentinos en Camboriú. Pudieron emprender el regreso gracias a un giro de dinero desde la Argentina y a la solidaridad de un policía brasileño que les llenó el tanque de nafta. Estaban llegando a Córdoba ayer por la noche. Otra de las familias también regresó porque se quedó sin dinero, mientras las demás se quedó allí para continuar con sus vacaciones.

Otro robo se produjo en la misma zona en la madrugada de ayer. En este caso, un grupo de delincuentes ingresó a una casa que alquila un matrimonio junto a sus dos hijos. Mientras ellos dormían, se hicieron de un botín compuesto por dinero, artículos electrónicos y las llaves de su auto, por lo que no podían arrancar para volver al país.

Ya el 5 de enero, otros seis argentinos, dos mujeres y cuatro hombres, habían sido asaltados en dos departamentos de Camboriú.

Ante los hechos sufridos por turistas argentinos, el cónsul en Florianópolis recomendó que para evitar los asaltos “viajen con tarjetas de crédito internacionales, no con dinero en efectivo” y aconsejó que “no lleven artículos de electrónica, ni alquilen casas en parajes aislados, sino en condominios en zonas pobladas o posadas y departamentos, para evitar riesgos”.

Informe: Lucas Livchits.