[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

@La humareda llegó lejos en Lanús. Allí, más de un centenar de recolectores de residuos que protestaban frente a la municipalidad en reclamo del pago de sueldos y aguinaldos adeudados por la empresa contratista, incendiaron montañas de basura y cubiertas de neumáticos y arrojaron botellas contra el edificio comunal. El conflicto finalizó tras varias horas de negociación entre los trabajadores y las autoridades municipales, quienes llegaron a un acuerdo por el cual estas últimas se comprometieron a abonar 300 pesos hoy y el resto del dinero el viernes. Debido a las irregularidades cometidas por la empresa recolectora de residuos, las municipalidades de Lanús y Lomas de Zamora decidieron rescindir sus contratos y anunciaron que llamarán a una nueva licitación.
La congregación, resultado de varios meses de incumplimiento en el pago de salarios por parte de Alvarez y Patiño, la compañía contratada; comenzó poco antes de las 9 de la mañana en Hipólito Yrigoyen al 3800, donde los recolectores interrumpieron con sus camiones el tránsito de una de las manos de la céntrica avenida y amontonaron las bolsas de basura recolectadas la noche anterior, prendiéndolas fuego. A la quema, agregaron algunas cubiertas viejas, lo que visualmente sobredimensionó la protesta.
La tensa aunque controlada situación se mantuvo por un par de horas hasta que se hizo presente el intendente de Lanús, Manuel Quindimil, quien dialogó con algunos delegados, en un intento de apaciguar los ánimos. Pero su respuesta no los conformó: Quindimil les aseguró que la municipalidad estaba “al día” con la empresa y que se deslindaba “de toda responsabilidad” por el dinero adeudado.
La llegada de un importante cordón policial y de los bomberos, que intentaron apagar el fuego, exacerbó a los manifestantes, algunos de los cuales empezaron a arrojar botellas hacia el edificio municipal. Sin embargo, la embestida no pasó a mayores y los mismos delegados lograron calmar a sus compañeros, con la idea de volver a negociar con las autoridades municipales.
Pasado el mediodía, las partes acordaron que la municipalidad se haría cargo de las deudas y los manifestantes se retiraron en forma ordenada, permitiendo a los bomberos y empleados de limpieza recomponer el lugar. Alvarez y Patiño es conocida en la zona sur del conurbano por los problemas que en los últimos meses ocasionó. Según vecinos de los partidos donde ganó la licitación –Lanús, Lomas de Zamora y Almirante Brown–, la falta de recolección de residuos es frecuente, sobre todo en los dos primeros, donde las esquinas repletas de bolsas de basura abundan.
Por esto, y por las constantes quejas de los empleados, los intendentes de Lanús y Lomas, Quindimil y Ciro Annicchiarico, respectivamente, decidieron suspender el contrato que mantenían con la empresa y los pagos hacia la misma, ya que el servicio no se cumplía según lo pactado. En ambos casos, informaron que se llamará a una nueva licitación y que, mientras tanto, el municipio se hará cargo de la recolección.