SOCIEDAD › UNA MULTITUD A LA ESPERA DEL DERRUMBE DEL GLACIAR

A punto de caer el gigante

Miles de personas estaban a la expectativa. Permanecían atentos, mirando cómo los inmensos bloques de hielo se desprendían del glaciar Perito Moreno para caer a las aguas del Brazo Rico, donde bailoteaban hasta encontrar el equilibrio y seguir flotando, arrastrados por la fuerza del Lago Argentino. El momento anhelado era la caída total, el desmenuzamiento completo del túnel congelado que se levanta a unos 70 metros de altura. Casi ocho mil turistas de todo el mundo habían llegado hasta el lugar para presenciar ese instante. Algunos hasta pasaron la noche del sábado durmiendo en las pasarelas del Parque Nacional Los Glaciares buscando eliminar la posibilidad de perderse el desenlace de una historia con final conocido, pero que al cierre de esta edición aún no se había producido.

Los primeros rumores del hielo, seguidos por el suave descenso de los bloques hasta el agua, comenzaron el viernes pasado. Fue el anuncio de que el desmoronamiento completo no podía hacerse esperar demasiado. El espectáculo que se había producido dos años atrás, también a mediados de marzo y tras hacerse esperar desde 1988, volvía a llamar la atención de los turistas de todo el mundo. Una vez más se agolpaban en los miradores, tratando de acercarse lo más posible, para gritar y aplaudir cada caída.

Los pobladores de El Calafate, a unos 80 kilómetros del Perito Moreno, concurrieron al glaciar, dejando el pueblo casi desierto. Así, se sumaron a los turistas que llegaron desde distintos puntos del país, Chile y Europa. Incluso, muchos decidieron alargar su estadía cuando conocieron la noticia de que la mole de hielo empezaba a ceder.

La gran cantidad de turistas obligaron a las autoridades del Parque Nacional a habilitar un sendero alternativo. Además de que por razones de seguridad debieron clausurar el primer balcón mirador y quedaron habilitados las otras tres pasarelas.

El último rompimiento del único glaciar en el mundo que según expertos continúa en avance sucedió el 13 de marzo de 2004. En esa oportunidad, desde la primera fisura hasta la caída total del gigante de hielo pasaron tres días. La gran expectativa en torno del suceso en aquel momento iba más allá de la cuestión ligada al espectáculo: el ciclo por el cual los desprendimientos ocurrían en ciclos no mayores a los cinco años se había alterado y el glaciar permaneció entero durante 16 años. El primer quiebre registrado fue en 1917 y el segundo en 1935, más tarde sí se volvió un poco más predecible.

En 1981, el Perito Moreno fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco. La gran masa de hielo se eleva sobre el Lago Argentino y se encuentra a unos 390 kilómetros de Río Gallegos, capital de Santa Cruz. El proceso que finaliza con la desaparición del túnel se inicia cuando el glaciar avanza sobre la península Magallanes, en el Lago Argentino, bloquea el Canal de los Témpanos y forma un dique que provoca que el Brazo Rico quede atrapado y no pueda fluir hacia el río Santa Cruz.

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