En una ciudad levantada sobre un lago, México DF, comenzará hoy el IV Foro Internacional del Agua, en el que representantes de todo el mundo intentarán buscar políticas tendientes a dar soluciones a la falta de acceso al agua potable que sufren más de 1000 millones de personas en todo el planeta y a lograr “un comportamiento social más responsable hacia los usos” de esa sustancia. Pero no todo allí será armonía. Paralelamente a las actividades oficiales, centenares de ONG se manifestarán contrarias al Foro por considerarlo un paso previo a la privatización del líquido.

La importancia del encuentro brota clara cuando se conocen algunos datos. En el país anfitrión unos 12 millones de personas carecen de agua potable. Y en Perú, el 40 por ciento de la población consume agua potable gracias a que se la acercan con cisternas o porque la toman de aljibes comunitarios. Desde la oposición, centenares de ONG organizan el Foro Internacional por la Defensa del Agua. Las distintas organizaciones realizarán una marcha hoy. Por su parte, Claudia Campero, coordinadora de la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua, sostuvo que el foro oficial “en sus anteriores ediciones ha demostrado abiertamente su interés por privatizar de diversas formas el agua”.

Anticipando su participación como delegado argentino, Atilio Savino, secretario de Ambiente de la Nación, indicó que “una cosa es hablar sobre las inversiones privadas para generar la posibilidad de que el agua llegue a las comunidades y otra es utilizar el agua como mercancía”. “El Estado debe garantizar el uso y el acceso al agua potable para todos sus habitantes”, afirmó.