Viernes, 27 de octubre de 2006 | Hoy
Dos ómnibus fueron retenidos en la autopista a La Plata, uno por problemas técnicos y el otro por falta de descanso del conductor. En todo el país, en lo que va del año ya fueron secuestrados más de 41 mil vehículos.
Micros de larga distancia, combis y camiones de carga fueron los vehículos controlados ayer por la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires, principalmente en la terminal Retiro y en el peaje de la autopista Buenos Aires-La Plata, ingreso a Capital Federal. Treinta fue la cantidad de vehículos inspeccionados, cuatro de ellos, micros de larga distancia, de los cuales –a su vez– dos fueron secuestrados por irregularidades, como la falta de descanso de los choferes y problemas en el tacógrafo, artefacto que mide las revoluciones del motor y por el que se puede calcular la velocidad. El aparato fue secuestrado con el objetivo de detectar si los micros de pasajeros superaron la máxima de 90 kilómetros por hora. Desde enero a septiembre de este año, se detectaron 1103 infracciones por falta de descanso de los conductores y por tener la libreta de trabajo incompleta.
“De los dos micros retenidos por la CNRT, uno de ellos, de la empresa El Pingüino, que venía de Río Gallegos, fue secuestrado porque los choferes, que llevaban 36 horas de viaje sin escala, no tenían el descanso obligatorio de al menos 12 horas; en el otro, de la empresa Flecha Bus, y que volvía de Entre Ríos, se revisó la caja del tacógrafo, que presentaba algunos problemas, para determinar si en algún momento del viaje superó la velocidad máxima”, explicó a Página/12 el jefe de Fiscalización de la CNRT, Alejandro Rusconi.
Los inspectores apuntaron: “Se revisa todo lo que tiene que ver con la cuestión de seguridad, como matafuegos y cinturones –detallaron–, que el vehículo esté habilitado como corresponde, que tenga la revisión técnica obligatoria, la licencia nacional habilitante, los seguros, el registro de descansos obligatorios de los choferes, estado general y limpieza de los vehículos, además de la inscripción en el Registro Unico de Transporte Automotor (RUTA); en el caso de los transportes de carga peligrosa, señalización y medidas de seguridad”.
Desde las 7 de ayer, los sabuesos del transporte estuvieron en la terminal porteña de Retiro, en el peaje de la autopista Buenos Aires-La Plata, en la localidad bonaerense de Dock Sud, en el Mercado Central, en la General Paz y en otros puntos de la ciudad. “Esto lo hacemos siempre”, aseguró el jefe de Fiscalización del organismo regulador y agregó: “La empresa El Pingüino fue intervenida por la CNRT el 21 de diciembre de 2004 hasta el 11 de agosto de 2005, por problemas de incumplimiento de la carga horaria, exceso de jornada y anomalías en la situación laboral de los choferes; hoy no cambiaron nada porque siguen igual”.
“A la hora de decirle al chofer: ‘Su unidad queda retenida por irregularidades’, algunos se lo toman con calma, pero otros se ponen agresivos; en cambio, a los pasajeros les parece bien, a lo sumo alguno dice que por qué los paramos ahí, pero no hay problemas”, contó Rusconi.
Treinta fueron los vehículos que se controlaron ayer, en total. Pero desde enero a septiembre de este año, la suma de unidades de pasajeros llega a 10.545; con 356 retenidas, entre combis y micros, y fueron unos 1144 los micros que recibieron infracciones. En el caso de los camiones, en lo que va de 2006, la CNRT retuvo 7038 vehículos por irregularidades varias.
El año pasado, en todo el país, los vehículos de pasajeros retenidos fueron 46.822. “Hasta acá vamos por los 41.263 y todavía falta para cerrar el año, lo que indica que seguramente vamos a superar la cifra de 2005”, supuso Rusconi, quien explicó que “algunas empresas de transporte que fueron sancionadas en otra oportunidad por la falta de descanso de los choferes contrataron más conductores, pero otras no, y ésas son las que hoy tienen problemas.”
Y en lo que va de este año, sólo por incumplimiento en los horarios de descanso de los choferes y por irregularidades en la situación laboral, van 1103 casos. “En muchos casos –destacó el funcionario–, las empresas no completan la libreta que tienen los conductores en la que se completan las horas de viaje y de descanso, pero pasa que ese papel está en blanco, porque los choferes arreglan en negro y no paran de trabajar.”
En las últimas semanas, se intensificaron los controles a raíz del accidente ocurrido el 8 de este mes en Santa Fe, en el que murieron nueve estudiantes secundarios de un colegio del barrio porteño de Villa Crespo, cuando el micro en el que viajaban chocó de frente con un camión de carga, en la ruta 11. Asimismo, los controles en la Capital Federal continuarán en diferentes puntos de la ciudad, como así también se llevarán a cabo en la provincia de Buenos Aires, La Plata, Córdoba, Rosario y en otras ciudades y provincias del país, indicó Rusconi.
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