Después de meses de conflicto, el gobierno porteño llegó a un acuerdo con los puesteros del Mercado de las Pulgas para empezar con las obras de reciclado del viejo predio del barrio de Colegiales. Los puesteros se negaban a abandonar el lugar –ubicado en la manzana de Dorrego, Alvarez Thomas, Concepción Arenal y Enrique Martínez– ante el temor de perder el espacio en el que ofrecían sus productos. No obstante, muchos de ellos ya se habían reubicado en un galpón adyacente. La obra estará a cargo del Ministerio de Espacio Público, que en quince días reubicará las pertenencias de los puesteros. La obra deberá estar terminada en doce meses. Según el proyecto, la superficie destinada a puestos será de 5157 metros cuadrados; habrá 180 metros cuadrados para una biblioteca y 338 para una escuela de artes y oficios.