Su cuerpo no pudo esperar los tiempos de la Justicia. Ayer la adolescente de 14 años violada por su padrastro sufrió un aborto espontáneo, mientras su caso estaba siendo estudiado por la Suprema Corte bonaerense. “Por la mañana tuvo hemorragias. La llevamos al hospital. Los médicos la revisaron y determinaron que había perdido el embarazo”, contó anoche a Página/12 la mamá de V.O., desde un pasillo del Hospital Materno Infantil de Mar del Plata, en momentos en que la chica entraba en el quirófano donde se le practicó una intervención para eliminar los restos del feto muerto. Paralelamente se dispuso un operativo policial para resguardar el material genético a fin de cotejarlo con el ADN del padrastro. “Esto que le pasó a mi hija no le puede volver a pasar a ninguna nena ni a ninguna mujer más en la Argentina. Los médicos tienen que tener un protocolo de procedimiento y se debe capacitar al personal de salud y al de la Justicia para que cada cual sepa cómo actuar ante un caso de violación”, consideró la madre.

“Ayer (por el jueves) vivió una situación de pánico”, contó a este diario la psicóloga del Juzgado de Menores Nº 1 de Mar del Plata, Beatriz Malbrán, que acompañó a la adolescente en su internación. Se refería a un llamado al celular de su madre del hombre acusado de la violación, cuyo número la adolescente identificó y no contestó. “Para la nena fue terrible. La crisis psicológica terminó desencadenando una crisis física. Hoy (por ayer) se levantó con pérdidas producto del gran estrés. Es lo que habíamos advertido desde el tribunal”, señaló anoche Malbrán, perito que avaló la urgencia de interrumpir el embarazo, producto de una violación como reclamaba la adolescente.

“Gracias a Dios mi hija está bien”, contó la mamá. V.O. llegó al Hospital Materno Infantil por la mañana y quedó internada cuando se constató que había perdido el embarazo.

“Está viviendo toda esta situación con mucho miedo, con mucha angustia. Nos pidió que estuviéramos cerca. Voy a estar esperándola y acompañándola”, dijo Malbrán anoche, luego del ingreso de la adolescente en el quirófano del hospital.

Durante la jornada de ayer, la mamá de V.O. contó con el acompañamiento de la defensora general de Mar del Plata, Cecilia Boeri, nombrada por la Cámara Civil como patrocinante de la señora. Boeri se encargó de armar el operativo para que se resguarde el material genético del embarazo perdido como prueba de la violación, para compararlo con el ADN del acusado, el concubino de la madre de V.O. y padre de dos de las hermanas de la adolescente. El hombre se encuentra todavía prófugo.

El próximo lunes se esperaba que se conociera el fallo de la Suprema Corte de la provincia en relación con el caso. El máximo tribunal bonaerense debía pronunciarse luego de que fuera apelada la sentencia de la Cámara Civil de Mar del Plata, que había avalado el pedido de aborto de la adolescente en consonancia con un fallo de la jueza de Menores Silvina Darmandrail. En ambas instancias se encuadró el caso como un aborto terapéutico, contemplado como no punible en el artículo 86 inciso 1º del Código Penal, por considerar que la continuación del embarazo, producto de la violación del padrastro, afectaba la salud psíquica de V.O.

La adolescente tuvo que concurrir el miércoles a La Plata para ser escuchada por los ministros de la Corte bonaerense. Y se descontaba una sentencia que convalidara la autorización del aborto. En ese sentido se pronunció el lunes la procuradora general de la provincia, María del Carmen Falbo.

V.O. y su mamá iniciaron el reclamo judicial cuando la adolescente cursaba la semana sexta de gestación. “Yo no lo quiero tener”, fue la frase que dijo la chica cuando le preguntaron en el Juzgado de Menores sobre su embarazo. “Su hijo sería la consecuencia viviente” del trauma padecido y “el recuerdo permanente de la ofensa infligida” por el padrastro, escribió en su informe la perito Malbrán.

La jueza Darmandrail autorizó el aborto el 14 de febrero. Pero dos días después, la sentencia fue apelada por la asesora de menores Silvia Fernández, en representación del “no nacido”. Así el caso llegó a la Cámara Penal, pero sus integrantes se excusaron de actuar. Finalmente, se pronunció a favor de la adolescente la Cámara Civil el 21 de febrero.

Ayer, el embarazo de V.O. y su tragedia llevaban 12 semanas. “Esto que le pasó a mi hija no le puede volver a pasar a ninguna nena ni a ninguna mujer más en la Argentina. Los médicos tienen que tener un protocolo de procedimiento y se debe capacitar al personal de salud y al de la Justicia para que cada cual sepa cómo actuar ante un caso de violación y no haya que esperar los tiempos de la Justicia para poder acceder a un aborto no punible”, consideró la madre.