Jorge Obeid anunció ayer su decisión de disponer de 620 millones de pesos para paliar el impacto de las inundaciones en la provincia que dejaron 61 poblaciones anegadas, más de 40.000 evacuados, una cuarta parte de su territorio bajo agua –el 80 por ciento de la superficie productiva– y destrozos de todo tipo. La más afectada es la ciudad de Santa Fe, donde aún quedan 19.000 personas en los centros de evacuados. “La tarea de la reconstrucción no es para mañana, ya comenzó”, dijo el gobernador al apelar a cierto tono heroico. “El gobierno no es indiferente a la desgracia que nos azota. Estamos al frente de la emergencia y dejaremos hasta el último hálito de vida en esta empresa”, apuntó. Obeid hizo el anuncio en la Casa de Gobierno, pero no bien terminó el acto, una lluvia torrencial se descargó sobre la ciudad capital e hizo añicos los pronósticos oficiales de terminar el desagote de los barrios inundados antes del fin de semana: ayer, Santa Rosa de Lima y Chalet tenían hasta un metro de agua en las calles, en los puntos más bajos. Después de un día de sol, el mal tiempo trajo más desánimo y angustia.

Obeid echó mano a todos los recursos disponibles para llegar a esos 620 millones de pesos que pretende utilizar en la reconstrucción y en la asistencia a los damnificados. Lo primero que hizo fue romper la alcancía oficial: un Fondo Anticrisis de 200 millones de pesos creado –precisamente– para este tipo de situaciones. “Ha llegado el momento de disponer de los ahorros de la provincia”, dijo. Después, resolvió ajustar aún más las cuentas públicas para promover otro ahorro de 100 millones que tendrá el mismo destino: paliar la emergencia. Y luego mandó un proyecto de ley a la Legislatura para que autorice un endeudamiento por 300 millones más. Los 20 millones de pesos restantes serán del Fondo del Conurbano con destino a los municipios: cinco millones para Santa Fe, cinco para Rosario y el resto para ciudades del interior, con un prorrateo de 200 mil pesos para cada una. “Será una especie de caja chica que podrán utilizar los intendentes para afrontar la situación”, explicó el gobernador.

Los anuncios se hicieron en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, donde Obeid tuvo como auditorio a su gabinete, empresarios y a los intendentes de las zonas afectadas. “Santa Fe ha soportado uno de los fenómenos climáticos más perjudiciales de su historia”, dijo Obeid. “Casi la cuarta parte de su territorio, más de 3 millones de hectáreas, ha sido afectada por lluvias que, en cuatro días, superaron el promedio de lo que llueve en seis meses. Esta es una provincia con más de 130 mil kilómetros cuadrados y hemos llegado a tener afectadas 3 millones y medio de hectáreas, prácticamente el 80 por ciento de la superficie productiva.”

“Lluvias de casi 500 milímetros anegaron 61 ciudades santafesinas, dejaron más de 40.000 evacuados en toda la provincia, millones de hectáreas productivas bajo agua y destrozos de todo tipo: han caído puentes, líneas de distribución eléctrica y las rutas anegadas durante varios días ya comienzan a perder su carpeta asfáltica”, dijo Obeid. “Ha llegado la hora de disponer de todos los recursos que no afecten el normal desenvolvimiento del gobierno para las tareas de auxilio y recuperación de los sectores afectados”, apuntó.

“Estamos hablando de 620 millones de pesos que pretendemos disponer para afrontar este flagelo –precisó el gobernador–. Y a este paquete se agregará la ayuda del gobierno nacional, al que ya le hemos pedido 20 millones y obras que complementen los esfuerzos de la provincia.”

Obeid dedicó al sector productivo un anuncio breve: “Recibirá la ayuda a través del Ministerio de la Producción y la desgravación de tarifas eléctricas”.