El día después de la repentina e impresionante catástrofe del puente de la carretera I-35-W, sobre el Mississippi, a la entrada de Minneapolis, las autoridades ya anunciaron que las tareas de rescate de sobrevivientes fueron reformuladas a tareas de recuperación de cuerpos. Y estimaron que además de las cuatro personas fallecidas hay entre veinte y treinta desaparecidos que, según lo que el sentido común indica, no serán hallados con vida. El anuncio lo hizo el jefe de policía del estado de Minnesota, Tim Dolan. Entre los fallecidos se encontraba un hombre que había quedado atrapado entre los escombros, y quien en sus últimos instantes de vida pudo despedirse de sus familiares a través de un celular que le alcanzaron los socorristas. El vocero de G. W.Bush, Tony Snow, subrayó que en una escala de 120 puntos el puente se encontraba en 50. El gobernador de Minnesota, Tim Pawlenty, respondió que se estaban haciendo las refacciones indicadas, que no eran de gravedad, y aclaró que en Estados Unidos otros 70 mil puentes se encuentran en las mismas condiciones, lo que desató una oleada de pánico.

La policía de Minneapolis halló varias personas atrapadas entre los restos del puente. Y anunció que no buscará más sobrevivientes. Lo dijo Tim Dolan, jefe de la policía local en conferencia de prensa. Hasta ahora el cuerpo forense confirmó oficialmente la muerte de cuatro personas, con lo que redujo la cifra divulgada anteriormente de nueve fallecidos, pero se supone que hay una treintena de desaparecidos, y todo indica que han fallecido. En total, 79 personas acudieron a los hospitales de la zona, 55 de ellas en ambulancias. El micro escolar transportaba a 60 chicos, todos fueron rescatados, y diez fueron atendidos por traumatismos leves.

Según Snow, el puente se encontrara en una puntuación de 50 sobre 120, “no quiere decir que presentaba riesgo de derrumbe, pero si una inspección identifica deficiencias, el estado (donde se halla la estructura, en este caso Minnesota) es responsable de tomar las medidas correctivas” pertinentes. La Casa Blanca ya descartó toda posible conexión con un atentado. “Nosotros en el gobierno federal debemos responder de forma enérgica para ayudar a la gente allí”, afirmó Bush, ya quemado con leche desde el desastre del Katrina.

La secretaria de Transporte de Estados Unidos, Mary Peters, quien viajó a Minneapolis, explicó que la categoría de “estructuralmente deficiente”, en la que fue catalogado el puente de la I-35-W, implica que la estructura debe ser vigilada y que se debe sopesar reemplazarla, pero “no indica ningún tipo de peligro”. Pawlenty, por su lado, aclaró que entre 70 mil y 80 mil puentes, de los 600 mil que hay en territorio estadounidense, están catalogados del mismo modo en que lo fue el que colapsó el miércoles. Aunque la aclaración intentó demostrar que nada hacía previsible el colapso, lo que provocó fue una ola de pánico entre los usuarios de puentes de todo el país, lo que obligó a las autoridades a salir en público a calmar los ánimos.

De todos modos, algo debe estar mal, ya que o bien estaba mal catalogado y la situación del puente era mucho más crítica que lo imaginado, o bien el catálogo está mal desarrollado, o bien las autoridades no están diciendo todo lo que deberían decir. En todo caso, en el puente se encontraba trabajando una cuadrilla de obreros, pero se aclaró que las tareas que realizaban eran de revisión y reemplazo de ciertas secciones de cemento, las barandillas y la iluminación. Pawlenty aclaró que entre los heridos figura incluso un inspector de las obras que se realizaban, y el presidente del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte, Mark Rosenker, señaló en rueda de prensa que 19 ingenieros de puentes y autopistas y expertos en materiales se encuentran en Minneapolis para determinar las causas del accidente, que por el momento se desconocen. “Esperamos poder ensamblar de nuevo tantas partes como podamos, como un rompecabezas”, dijo Rosenker, quien estimó que el Consejo demorará “cerca de un año” en emitir su informe final sobre la causa del derrumbe del puente, de ocho carriles.