SOCIEDAD › UNA FUNCIONARIA FUE SECUESTRADA Y DIO A LUZ
Raptada y madre el mismo día
La subdirectora de Ceremonial de Florencio Varela fue secuestrada, embarazada. Pagaron el rescate y horas después nació el bebé.
La seguidilla de casos policiales que involucran a funcionarios municipales del conurbano bonaerense tuvo ayer una víctima más que singular: Yanina Barontini, de 27 años, subdirectora de Ceremonial, Audiencias y Protocolo de la Municipalidad de Florencio Varela, permaneció secuestrada durante una hora por tres hombres, quienes la liberaron ilesa después de cobrarle dos mil dólares por el rescate a su marido. Lo particular del caso fue que la mujer estaba embarazada de casi 9 meses y, como consecuencia del momento de tensión vivido, a las pocas horas de liberada terminó siendo madre de “un hermoso bebé” en un hospital de La Plata, según aseguraron sus compañeros de trabajo a Página/12. A pesar de lo sorprendente de la seguidilla, el intendente de Varela, Julio César Pereyra, negó la posibilidad de que detrás del hecho hubiese cuestiones de “interna política”.
Luego de que el pasado martes fuera capturada y liberada María Isabel González, de 62 años, madre del intendente de José C. Paz, Mario Ishii, y de que el miércoles fuera asesinado el subsecretario de Obras Públicas y Servicios de la Municipalidad de San Martín, el ingeniero Carlos Bozzoni, en un supuesto intento de asalto (ver aparte), le llegó el turno a Barontini. Fuentes del Ministerio de Seguridad de la provincia informaron a este diario que la mujer, encargada de coordinar y acompañar las visitas formales del intendente de Florencio Varela, fue sorprendida por dos hombres armados a las 21.30 del miércoles cuando esperaba a su marido en el Chrysler Neón azul de su padre, frente a su casa de Aristóbulo del Valle al 200, en la misma localidad de la zona sur del conurbano. “Aparentemente el hecho fue fortuito porque el hombre se había olvidado algo y había vuelto a buscarlo”, detallaron los voceros.
La pareja fue obligada a sentarse en la parte trasera del auto, que pasó a ser conducido por los delincuentes. Momentos después, el marido de Barontini, Martín Sayago, de 28 años, sería liberado en el Camino General Belgrano, punto de entrada a Florencio Varela tanto desde Capital Federal como desde la ciudad de La Plata. “Le ordenaron conseguir diez mil dólares y quedaron en encontrarse nuevamente en una hora en un punto del centro de Varela”, agregaron los voceros. Sin avisar a la policía, Sayago acudió de inmediato a familiares y amigos hasta juntar unos dos mil dólares, con los que se presentó ante los secuestradores, a los que se había sumado un tercer cómplice, alrededor de las 22.30. Sayago debió acompañar a su esposa y los delincuentes hasta la Iglesia del Perpetuo Socorro, ubicada en avenida Calchaquí, en Quilmes, donde ambos fueron liberados ilesos.
La aventura para la pareja podría haber terminado allí. Sin embargo, el destino les tendría preparada otra sorpresa, aunque en los antípodas de lo vivido horas antes. Es que la mujer, sin poder dominar sus nervios a pesar de estar nuevamente al lado de su esposo y descansando en su cama, rompió bolsa a las 4 de la madrugada de ayer y fue trasladada de urgencia al Hospital Español de La Plata, donde a las 9 de la mañana dio a luz por cesárea a Martín, “un bebé hermoso” desde la cariñosa apreciación de Mirta Lus, directora de Coordinación y Despacho de la Secretaría Privada del municipio.
“Tanto mi esposa como el bebé están muy bien. Queremos pasar este momento en familia y disfrutar del nacimiento. En algunos días nos vamos a poner a pensar qué pasó anoche”, comentó escueto Sayago. Los médicos del hospital confirmaron por la tarde el buen estado de salud del niño y su madre, cuya fecha de parto había sido calculada originalmente para los primeros días de setiembre. Al respecto, los cirujanos sostuvieron que el estado de stress del que todavía no salió la mujer “habría inducido el trabajo de parto precozmente”, y que, aunque Barontini todavía se encuentra “un poco nerviosa y confundida”, “ella y su bebé están muy bien”. La mujer permanecerá en el centro asistencial durante todo el fin de semana y recién sería dada de alta el lunes.
En tanto, Pereyra echó por tierra cualquier relación del secuestro con asuntos de política partidaria. “Ella es una técnica y no es unafuncionaria de carrera. Creo que este hecho nada tiene que ver con una interna política”, opinó el intendente justicialista. Hasta anoche, el Chrysler del padre de la víctima aún no había aparecido y la policía de la Jefatura Departamental de Quilmes buscaba sin éxito a los captores. El caso quedó a cargo del juzgado Federal Penal Nº 1 de La Plata, a cargo del juez Manuel Blanco. Además, en la comisaría 1ª de Florencio Varela se instruyeron actuaciones por “privación ilegal de la libertad y extorsión”.