SOCIEDAD › NUEVOS BILLETES EN EL TRUEQUE
Contra los truchos
“Lo que hicimos en el mundo de las monedas alternativas es similar a lo que hizo Microsoft con el DOS. Creamos una red en la que circulan bienes y servicios y nos metieron un virus.” Así define Carlos De Sanzo, cofundador de la Red Global de Trueque, la falsificación de créditos que en los últimos meses perjudicó seriamente la actividad de los nodos. Ayer se lanzó el nuevo vale que contará con medidas de seguridad ampliadas para lograr la reactivación de este circuito. La idea es controlar el registro de los “prosumidores” –participantes del trueque– y reducir la masa de circulante hasta alcanzar el nivel inicial.
“La intención es retirar gradualmente los vales de 20 y 50 créditos, que fueron los que sufrieron más adulteraciones”, explica De Sanzo a Página/12. El cambio será voluntario, no tendrá costo para el usuario y se permitirá uno solo por persona. Esto es, que se creará una base de datos de los prosumidores para evitar que un mismo individuo realice varios canjes. “El objetivo es reducir el circulante hasta un monto cercano al original –agrega–. Y no se tendrán en cuenta los créditos que estén burdamente falsificados.” Para sumas mayores, el canje se hará en base a una tabla que establecerá una quita, con lo que se pretende reducir la “inflación” generada en el circuito.
Las medidas de seguridad del nuevo crédito incluyen una marca de agua visible a trasluz desde ambos lados, reactivos químicos para evitar adulteraciones, fondo antifotocopia, tinta invisible y código de barras, entre otras. Además, en una segunda etapa se entregará a cada usuario un validador personal de seguridad, que le permitirá leer en el crédito el texto “Producir 2003” que sólo puede ser decodificado a través de ese mecanismo.
Dentro de 15 días comenzará el proceso de reemplazo en Quilmes, y más tarde se ampliará a otras regiones. Cada prosumidor deberá consultar al coordinador de su nodo, que lo pondrá al tanto de los lugares para el cambio. A partir de 2003 habrá una tasa de circulación del vale sobre su valor nominal del 12 por ciento anual que se aplicará al cambiarlo por un ejemplar de la nueva edición, para evitar la acumulación. Ahora la impresión del crédito se realiza en una imprenta argentina, con un rodillo fabricado bajo estrictas normas en Estados Unidos y un papel especial procedente de Brasil, que se traslada con máxima custodia. “En el mundo no hay un sistema tan complejo como éste para la elaboración de un ticket”, recalca De Sanzo.