Cerca de 11.000 grandes generadores de residuos de la Capital Federal, entre ellos bancos, supermercados, restaurantes, shoppings y escuelas privadas, comenzaron ayer a separar la basura entre desechos secos y húmedos, que serán recolectados por recuperadores urbanos (cartoneros) y empresas de higiene. De esa forma, el Ministerio de Medio Ambiente porteño decidió ampliar el programa de disposición diferenciada de residuos del cual participan ya hoteles de lujo, edificios de más de 19 pisos y oficinas del barrio de Puerto Madero.

El ministro del área, Juan Manuel Velasco, firmó la resolución 808, que incorpora como grandes generadores de residuos a comercios, industrias y empresas se servicio con más de diez empleados por turno, y también a bancos, entidades financieras y aseguradoras. Los desechos secos –plástico, papel, cartones, vidrios y aluminios– serán recolectados por los cartoneros, que trasladarán el material a los centros de acopio y clasificación distribuidos en la ciudad para su posterior reinserción en la industria. Los residuos húmedos –por ejemplo, comida– serán recolectados por las distintas empresas de higiene urbana.

Los dos servicios serán coordinados por la Dirección General de Políticas de Reciclado Urbano, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. El 15 de agosto, el gobierno porteño lanzó una campaña de separación en origen que obligó a los grandes generadores a diferenciar sus residuos entre secos y húmedos. La resolución considera grandes generadores a hoteles de cuatro y cinco estrellas, a los edificios públicos del gobierno porteño, la Corporación Puerto Madero y los edificios que tengan una altura superior a 19 pisos. En septiembre y octubre fueron multados siete hoteles de Puerto Madero por no cumplir con la disposición.