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Yanina es adolescente (tiene 14 años), es madre de un bebé de cuatro meses, es gitana y, desde el lunes pasado, era supuestamente una más en la lista de secuestros. Aunque este caso, por sus características particulares fue descartado del rubro por los investigadores. Según la declaración de Mónica Román, madre de la chica, el lunes pasado, por la noche, la joven se encontraba en la puerta de su casa, sobre la calle La Salle al 1800, del barrio de Flores, con dos mil dólares producto de la venta de un auto, cuando fue raptada por un hombre. Tras un forcejeo con la madre, la chica fue arrastrada a un auto y desapareció. La mujer presentó la denuncia en la Comisaría 40ª. “No me importan los dos mil dólares. Si los quieren que se los queden y me manden a mi hija en un remise, que yo lo pago”, aseguró Román. Aunque la policía aseguróque no hubo llamadas extorsivas, Román sostuvo que recibió “una llamada al teléfono celular en la cual me pidieron 35 mil dólares para liberarla”. Los investigadores de Delitos Complejos, de la Federal, desecharon de entrada el caso como un secuestro: supieron que la chica no había sido secuestrada sino que escapó con un amante, que no tendría capacidad económica para pagar la dote, según las costumbres gitanas. En la noche, tras la difusión del caso, la chica apareció: se comunicó con su madre y le confesó la verdad.