SOCIEDAD
Las denuncias del “complot mafioso” generan debate
El subsecretario de Seguridad de la Nación, Carlos Vilas, consideró que las denuncias de Solá y Cafiero “no son serias”. Solá insistió. Arslanian opinó que el complot es posible.
Las declaraciones del martes del gobernador bonaerense, Felipe Solá, y su ministro de Seguridad, Juan Pablo Cafiero, respecto de la existencia de grupos mafiosos detrás de la ola de crímenes que azota a la provincia levantaron polvareda. Ayer los funcionarios se desayunaron con una opinión adversa muy dura realizada por Carlos Vilas, subsecretario de Seguridad de la Nación, quien los cruzó por formular “declaraciones que no son serias” y los acusó de realizar “denuncias mediáticas” que no eran acompañadas por “acciones concretas” para combatir el delito. En su respuesta Solá tampoco se anduvo con vueltas: “Para opinar sobre el conurbano hay que andar el conurbano y no quedarse cómodamente en su despacho”, dijo sobre Vilas. A la discusión se sumó también el ex ministro de Seguridad de la provincia León Arslanian, aunque en favor del gobernador, ya que consideró como “posible” la existencia del complot denunciado.
El mensaje de Solá y Cafiero era por lo menos polémico: “Hay un complot de inseguridad en la provincia”, “hay bandas que quieren decirnos a las autoridades y al pueblo de la provincia que ellos actúan impunemente”, dispararon con tono preocupado, como si hablaran de una cuestión indecible: la de la interna política. Por eso, y como era de esperarse, las voces en su contra también sonaron fuerte. “Hay una realidad de mucha inseguridad y de mucho delito, pero esto no es un complot. La cosa no pasa por ahí”, afirmaba ayer por la mañana Vilas, quien prefirió adjudicar la crítica situación a “expresiones de crimen organizado”.
El funcionario dijo estar sorprendido ante lo que entiende como “cierto estilo de ejercicio de la función pública que le presta mucha atención a esto de hacer denuncias de gran impacto mediático, pero que debería ir acompañada por acciones concretas”, y consideró que el hablar de mafias “no ayuda y le resta seriedad al cargo que se desempeña”. Vilas también fustigó al juez de Garantías platense, César Melazzo, quien acababa de presentar una denuncia ante la fiscalía para que se investigue el presunto accionar de bandas mafiosas en la provincia.
Por su parte, Felipe Solá, optó por bajar el tono de sus propios dichos al enfatizar que en la provincia de Buenos Aires “no hay ninguna relación entre políticas internas y aumento del delito”, y respaldar la tarea de la policía provincial al considerar que “tiene un alto grado de resolución” de los crímenes. Sin embargo, a la hora de contestarle a Vilas, el mandatario le recomendó al funcionario nacional que “para opinar sobre el conurbano ande por el conurbano” y opinó que Vilas “de esto no sabe mucho”.
Finalmente, en respaldo de la posición de Solá y Cafiero, León Arslanian admitió como “posible” la existencia de un complot mafioso y afirmó que si bien no tiene elementos que prueben que los últimos hechos estén relacionados con una pelea interna en el PJ, la crisis por la inseguridad “desestabiliza” al gobernador y “beneficia a otras candidaturas políticas”.