Un hombre de 55 años condenado a la pena capital fue sobreseído ayer en Estados Unidos por un jurado de Chitanooga, en el sureño estado de Tennessee, luego de pasar más de quince años en el corredor de la muerte.

Michael McCormick fue hallado culpable y condenado a muerte en 1987 por el crimen de Donna Jean Nichols, una joven de 23 años asesinada al alba del 14 de febrero de 1985, cuando salía de una discoteca, cuyo cuerpo fue encontrado en el estacionamiento de un centro comercial.

Luego de años de batallas jurídicas, el proceso había sido anulado. En 2001, las pruebas de ADN sobre cabellos encontrados por los investigadores, que en el primer proceso habían sido determinantes para condenar a McCormick, permitieron demostrar que no le pertenecían.