Arboles y postes derumbados, trenes interrumpidos, voladuras de tinglados, anegamientos en algunas arterias porteñas fue el saldo que dejaron las intensas lluvias y vientos que se registraron en las primeras horas de ayer, en la ciudad de Buenos Aires, en el conurbano bonaerense y en el Litoral. Todo comenzó pasadas las 5 de la madrugada, con fuertes ráfagas que provocaron la caída de árboles en los barrios porteños y en el Gran Buenos Aires. Además, hubo voladuras de techos en la provincia de Entre Ríos. Al menos hubo dos heridos.

Uno de los árboles cayó sobre un automóvil en Scalabrini Ortiz y Honduras, en Palermo. Algo similar le ocurrió a un vehículo en Entre Ríos y Carlos Calvo, en Monserrat. Los conductores, que fueron asistidos por paramédicos del SAME, sufrieron heridas leves. Además, el fuerte viento causó la voladura de un tinglado en Alvarez Jonte y Bolivia, en el barrio de La Paternal.

En la línea de teléfono 103 de emergencias se recibieron, entre las 5 y las 16, unos 400 pedidos de auxilio para resolver problemas ocasionados por la caída de árboles y ramas.

Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el temporal se desató entre las 5 y las 9 de la mañana, pero los vientos fuertes comenzaron a registrarse en la madrugada. “En Ezeiza los vientos regulares corrieron a un máximo de 31 kilómetros por hora y las ráfagas llegaron a los 45”, detalló el Servicio Metereológico Nacional. Mientras, en el noreste de Buenos Aires, los vientos alcanzaron los 30 kilómetros por hora y las ráfagas, entre 40 y 45 kilómetros.

En Remedios de Escalada, Lanús, en el sur del Gran Buenos Aires, cerca de las 5.25, un árbol que se desplomó sobre las vías del ex Ferrocarril Roca rompió “el hilo de catenaria, el sistema de alimentación eléctrico” de las formaciones, informó Eduardo Montenegro, portavoz de la UGOFE-Roca, entidad que gerencia la línea. El servicio Constitución-Temperley comenzó a normalizarse poco antes de las 10.

Fuentes de Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires señalaron que las ráfagas alcanzaron los 60 kilómetros por hora en el conurbano y provocaron la caída de postes de luz, que provocaron apagones y la suspensión del servicio de agua en los partidos de La Plata, Berisso, Ensenada y La Matanza, entre otros.

En tanto, la tormenta provocó la caída de un cartel de publicidad con estructura de hierro, que cortó parte de una colectora en la autopista Riccheri, en el partido de La Matanza, cortó los cables de alumbrado y dejó sin luz a una amplia zona.

La furia del viento se hizo sentir en La Plata, donde se derrumbó parte de una casa y cayó el techo de una cochera y se destruyó parte de un comedor. En Entre Ríos, el temporal desprendió el techo de un colegio de la ciudad de Villaguay, sin que se registraran víctimas.