Rocío Belén había terminado su primer año en el nivel secundario del Instituto San Cristóbal, en Jujuy 1241. El martes pasado, se reunió con compañeros de grado para festejar el fin de la cursada, en la casa de una amiga. El festejo incluía hamburguesas. El sábado por la noche falleció, luego de tres días internada con el síndrome urémico hemolítico. El colegio, de duelo.

Las primeras versiones indicaban que Rocío había comido la hamburguesa mal cocida en un local de comidas rápidas cercano al San Cristóbal, un colegio religioso donde había terminado su primer año del secundario comercial. Pero una fuente de la escuela consultada por Página/12 indicó que “los chicos fueron a comer hamburguesas a la casa de una amiga”.

Según el asistente del colegio, la comida se había realizado el martes pasado por la noche. El miércoles, Rocío debió ser internada en el Instituto del Diagnóstico por “dolores de estómago”. Allí se descubrió que tenía el síndrome urémico hemolítico, producido por la bacteria escherichia coli. El jueves por la noche sufrió un ataque cardíaco, del que se repuso. Pero el sábado a la tarde noche falleció.

El Instituto San Cristóbal ayer estuvo cerrado por duelo. La Dirección de Epidemiología de la ciudad realizará hoy tareas de profilaxis y control entre los compañeros de Rocío para saber si hay otros afectados.