Estaban cambiando los ladrillos refractarios de uno de los hornos eléctricos de una fábrica de la siderúrgica Acindar en Santa Fe y se toparon con una fuga de agua y vapor de agua hirviente a presión. O mejor dicho, la fuga se topó con ellos. Esta explosión ocurrida ayer dejó ocho obreros heridos, dos de ellos con quemaduras de gravedad, y sembró versiones sobre una supuesta negligencia por parte de la empresa. “Tuvieron que meterse a las 10 de la mañana en uno de los hornos que estaba apagado desde las 6, cuando tendrían que haberse esperado unas 20 horas para que se realice el proceso de enfriamiento”, denunció un delegado. Para Acindar eran “tareas de rutina, hechas bajo estrictos controles de seguridad”. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) resolvió un paro hasta hoy a la tarde en reclamo de más y mejores medidas de seguridad.

El epicentro de la tragedia fue la ciudad santafesina de Villa Constitución, a 50 kilómetros de Rosario. Allí, el personal de la empresa contratista Serkay y de Acindar (principal productor de acero no plano de Argentina) se encontraba haciendo tareas de mantenimiento, cuando un supuesto fallo en una cámara refrigerante les ocasionó quemaduras de primer, segundo y tercer grado. Seis fueron derivados a un hospital local, pero Nicolás Correa y Alfredo Dianda corrieron con peor suerte: presentaban quemaduras graves en el 75 por ciento del cuerpo, por lo que fueron trasladados e internados en el Instituto del Quemado del Sanatorio Británico de Rosario. “Correa tiene una fractura de su brazo derecho y Dianda, un severo traumatismo de cráneo frontal”, precisó Osvaldo Fredy, director del sanatorio. La lista se completa con Sergio Correa, Omar Chucho, Hugo Gómez, Marcelo Lagier y Félix Ortolá (con politraumatismos), y Sebastián Acosta, el más lastimado, con quemaduras en ambas manos.

El gerente de Asuntos Externos de Acindar, Jorge Vaccaro, aseguró que el accidente ocurrió mientras los obreros trabajaban “en una plancha interna con refrigeración por agua y en el cambio de refractarios” del horno número 4. “Hubo una acumulación de presión debajo de la planchada”, agregó, donde el personal realizaba tareas “de rutina”, pese a que “no debería acumularse presión en ese lugar”. El directivo reconoció que en Acindar ocurrieron accidentes, “pero ninguno de estas características” y destacó que en 2005 y 2006 la empresa realizó “un plan de inversión muy importante” para aumentar la capacidad de la planta, aunque actualmente no opera al límite de sus posibilidades. También aclaró que la fábrica tiene “procedimientos internos muy estrictos, que cumplen estándares internacionales”, siendo esta acería “una de las plantas más seguras” en su tipo.

Sin embargo, un delegado de los trabajadores dijo que la empresa “modificó unilateralmente” procesos que había acordado con la gremial interna, como “un tiempo de enfriamiento de 24 horas” antes de reparar un horno. “Se habla de la productividad de la empresa, pero no de las condiciones de los trabajadores”, apuntó el delegado Omar Bouvier, secretario de Acción Social de la UOM en Villa Constitución, quien explicó que el accidente ocurrió en el horno 4 de Acindar “tres horas y media después de ser parado para una reparación de rutina”. “Este cambio de procedimiento originó una falla en el sistema de refrigeración con la posterior explosión”, indicó. La delegación santafesina de la UOM anunció medidas de fuerza a causa del incidente, en tanto miembros de la comisión gremial interna anticiparon que los operarios no volverán a trabajar en los hornos hasta que se acuerden medidas de seguridad.

“Solicitamos la creación de una comisión de higiene y seguridad mixta y el mejoramiento de la situación de las empresas contratistas”, comentó Pedro Parada, de la Comisión Directiva de UOM Villa Constitución. El dirigente denunció que “los trabajadores de las empresas contratistas se encuentran en una situación de gravedad y son presionados por la empresa Acindar para aumentar su productividad”. Tras solidarizarse “en el dolor de sus familiares”, Antonio Caló, titular de la UOM, expresó que comparte y convalida las medidas de acción directa que adopte la seccional Villa Constitución, “en repudio a este penoso suceso, exigiendo el cumplimiento de las normas de seguridad laborales que eviten estos lamentables episodios”.

Las causas del accidente están siendo investigadas por efectivos y expertos de la Unidad Regional 6 de Villa Constitución. Los voceros de la empresa prometieron investigar “hasta las últimas consecuencias”. Desde el gremio sostuvieron que Acindar “tiene un discurso muy fuerte sobre la seguridad, que se termina cuando pasan estas cosas”.