Un temporal de viento y lluvia arrasó el norte argentino y provocó la muerte de dos personas en Jujuy, donde la policía y los bomberos todavía buscan a cuatro niños que desaparecieron ayer. Miles de personas ya fueron evacuadas en esta provincia y en Salta y Tucumán. El diluvio determinó la crecida de ríos y arroyos que anegaron varias localidades; el pronóstico meteorológico no es favorable: hoy lloverá de nuevo.

El gobernador de Jujuy, Walter Barrionuevo, se acercó ayer a los barrios afectados, presentó sus condolencias a los familiares de las víctimas y, de paso, aclaró que “el Estado siempre aconseja, enseña e informa los lugares donde no se puede vivir, pero a veces la necesidad supera la prudencia y la gente busca cualquier lugar para vivir”.

Durante la mayor parte del año, el Xibi Xibi (o río Chico) que cruza la capital de Jujuy es sólo un hilo de agua que proviene de la montaña. Sin embargo, ayer la lluvia hizo que desbordara en la zona sur de la ciudad, en el cruce con el río Grande. Allí no hay defensas y abundan los asentamientos como el barrio Alto Comedero, donde Rodolfo Mamaní, de 71 años, murió electrocutado mientras sacaba el agua que inundó su casa. Según fuentes policiales, el hombre intentaba cambiar la lámpara de luz que se le había quemado y recibió una descarga. También una mujer fue hallada sin vida en el vecino barrio de San Pedrito, sobre la vereda de la calle Puesto del Marqués, hasta donde su cuerpo fue arrastrado por la correntada. Todavía no pudo ser identificada.

“Sigue la búsqueda y se va a seguir hasta encontrarlos”, aseguró anoche a Página/12 el coordinador de Emergencia de la provincia de Jujuy, Carlos Guarini, al referirse a los cuatro niños desaparecidos: Ezequiel de 9 años, Magalí de 5, Nicolás de 4 y Víctor de 3. “Todo esto pasó a la una de la mañana; el río arrastró la casa de la familia: la madre apareció a 500 metros de su casa y nos contó que uno de los chicos se le escapó de las manos”, relató Guarini, quien afirmó que el río Chico ya bajó un poco, pero la lluvia continuaría hoy, lo que dificulta el rescate. “Por ahora no sabemos si hay más gente perdida –comentó–, suponemos que no porque no recibimos más llamadas.” El temporal derribó otras dos casas de ese barrio, postes de tendido eléctrico y telefonía, por lo cual cientos de usuarios quedaron prácticamente incomunicados.

El padre de los niños, Víctor Hugo Mamaní (con una herida en el cuello), su esposa Graciela Hurtado y otra hija del matrimonio fueron rescatados y trasladados como evacuados al predio del Regimiento 20 del Ejército. La policía montó un operativo junto a bomberos y Defensa Civil en busca de los niños, víctimas del temporal que comenzó el lunes pasado por la noche y se extendió durante la madrugada; en algunos lugares el nivel del agua llegó hasta el metro y medio.

En Tucumán, 23 localidades resultaron afectadas por la lluvia que en pocas horas dejó 170 milímetros de agua en los barrios del sur de la capital y de Tafí Viejo. Unas cinco mil personas de la localidad tucumana de Río Chico y de Santa Ana, a 100 kilómetros al sur de la capital provincial, fueron alojadas en escuelas por el desborde de ríos y arroyos. Además, el agua anegó varios puentes (algunos tenían hasta 40 centímetros por encima de su nivel) y los caminos “se transformaron en verdaderos canales de agua”, dijo el titular de la comuna rural de Santa Ana, Horacio Páez. “Estamos tratando de solucionar esto lo antes posible para que se restablezca la comunicación”, afirmó Páez.

El presidente subrogante de la Legislatura tucumana a cargo del Ejecutivo, Sergio Mansilla, se trasladó ayer a Río Chico para entregar asistencia a los evacuados, en el marco del plan del comité de crisis formado para enfrentar la situación. El comité envió a la zona máquinas excavadoras para desagotar las calles y camiones que transportaron 12.000 litros de agua, 3000 litros de lavandina (para las tareas de purificación) y 2000 litros de gasoil para maquinarias y vehículos. El director de Defensa Civil tucumano, Fernando Torres, advirtió que los pronósticos meteorológicos “anuncian tiempo inestable”. Algunos pobladores se instalaron sobre la ruta nacional 38 para alejarse del agua; otros optaron por quemar gomas, en reclamo de obras de contención para los ríos que pasan por la región.

Los reportes meteorológicos señalaron que en Salta en sólo tres horas cayeron 80 milímetros de agua en la zona del Valle de Lerma, superando la media histórica de febrero. En la capital salteña, más de cien personas debieron ser evacuadas en barrios de la zona sudeste por el anegamiento de calles. También quedó bajo el agua parte de la ruta 68 en el tramo que va desde Cerrillos a la Merced. En esta provincia todavía se recuperan de un temporal que duró más de dos semanas y aisló a miles de personas.