“Celebramos el fallo, aunque no debería haber llegado a la Corte Suprema. No se puede creer por todo lo que debió pasar esta niña, que tuvo que estar pendiente de la determinación de la Justicia. En estos casos, la situación de una mujer es de extrema vulnerabilidad, además se restringen sus derechos por completo. Siempre aparece un poder hegemónico, del sector de médicos y jueces, que se plantan descalificando y haciendo oídos sordos a los derechos de la nena, contemplados además por la Convención sobre los Derechos del Niño. Esperamos que ahora los médicos acaten la determinación de la Justicia y que no haya objeciones de conciencia por las que se nieguen a practicarlo. Nuestra lucha se focaliza en poder ampliar el artículo 86 del Código Penal para que, en caso de violación, se pueda acceder a un aborto legal. La mujer no tiene por qué ser una heroína en la que deba soportar un embarazo producto de un delito, como lo es la violación.”

Católicas por el Derecho a Decidir.

Producción: Rocío Ilama.