El diputado Eduardo Epszteyn (Diálogo por Buenos Aires) afirma que la política de higiene urbana del gobierno de Macri está conduciendo a “la manlibización de los contratos de la basura”.

“Manliba fue la empresa del grupo Macri que tuvo a su cargo la recolección, desde la dictadura hasta fines de la era menemista. La empresa operó, tomando progresivamente los servicios con contratos cada vez más onerosos. Junto a Cliba, se beneficiaron con cuatro años de prórrogas sucesivas hasta que perdió la licitación, principalmente porque no estuvo dispuesta a ofrecer el precio que correspondía, 25 por ciento inferior al que se venía pagando por el servicio, que además era bastante deficiente” explicó el legislador.

Para Epszteyn, la ciudad, “al no haber convocado a una nueva licitación, ya utilizó todos los tiempos de prórroga de un contrato, que en 2009 llegó a costar 1083 millones”. “La precaria situación contractual en un servicio esencial como éste siempre termina perjudicando económicamente al Estado. En esta situación límite, es necesario que el oficialismo acepte dar un debate legislativo que le dé respaldo –en una ley– a un nuevo modelo de gestión de residuos”, agregó el diputado.