Después de las avalanchas de lodo ocurridas entre el jueves y ayer en el noreste de Perú, el número de víctimas fatales ascendió a 29 y cerca de un centenar de personas se encuentran aún desaparecidas. Al cierre de esta edición, los rescatistas continuaban buscando víctimas en la región Huánuco (noreste). La avalancha más letal golpeó a Ambo (a 410 kilómetros al norte de Lima), donde las fuertes lluvias que cayeron durante la semana provocaron un deslizamiento de tierra que sorprendió a la población. Allí, la cifra de personas fallecidas llegó a 24 y existen aún 50 desaparecidos, mientras que en Cancejos apareció viva una niña que había sido dada por muerta, según la oficina de operaciones de la Defensa Civil. Ayer y por medio de un decreto presidencial, el gobierno de Alan García declaró en emergencia por 60 días las dos provincias donde están ubicados los poblados para acelerar la atención a los damnificados y la reconstrucción de sus viviendas. El primer ministro Javier Velásquez viajó a Ambo e informó a los damnificados que el pueblo entero debe ser reubicado por riesgo de nuevos deslizamientos de tierra.