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Hoy a las 10 de la mañana, los proyectos de modificación del matrimonio civil comenzarán a transitar una jornada clave del trámite parlamentario. Finalmente, tras meses de debate en los que también cambió la conformación de la Cámara de Diputados, las comisiones de Legislación General y de Familia, Niñez y Adolescencia mantendrán la reunión conjunta tras la cual se emitirá dictamen. En caso de ser positivo, los proyectos quedarán habilitados para su tratamiento en recinto. En caso de ser negativo, serán desestimados. En diálogo con este diario, Vilma Ibarra, presidenta de la Comisión de Legislación General y autora de uno de los dos proyectos en danza, dijo tener “la impresión de que estamos llegando con un nivel de presión muy alto sobre algunos diputados. No sé si más del habitual, pero es notable cómo siempre que uno va a tomar medidas de igualdad, hay gente que se resiste, que no tiene intenciones de hacer una situación más igualitaria”. La presidenta de la Falgbt, María Rachid, directamente denunció presiones de la jerarquía eclesiástica sobre las y los representantes ante el Congreso.

Luego de haber, finalmente y tras semanas de prometerlo sin haberlo hecho, ingresado el proyecto de “enlace civil” a la mesa de entradas de la Cámara, un grupo de representantes del PRO anunció su intención de que la reunión conjunta aborde su proyecto. “Ya anunciaron –confirmó Ibarra– que van a querer impulsar un proyecto de unión civil sólo para homosexuales, que no contempla por supuesto el derecho de adopción y que específicamente determina que, en caso de que dos homosexuales estén unidos civilmente, si uno de ellos adopta, sólo ése integrante de la pareja ejerce la patria potestad. Se trata de un proyecto muy claramente limitativo, que establece una institución sólo para homosexuales.”

“A pesar de las presiones de diversos grupos, que se han incrementado en los últimos días, las comisiones emitirán este jueves el dictamen”, se congratuló ayer Rachid, quien no tuvo empacho en señalar al menos algunas de las fuentes del lobby. “Es escandaloso el nivel de presiones que están sufriendo las diputadas y los diputados por parte de sectores anti derechos para no habilitar el tratamiento del tema en el Congreso. En algunas provincias, como Tucumán, el propio arzobispo Luis Héctor Villalba pareció tomar examen a los legisladores, convocándolos para, en persona, exigirles que no apoyen la modificación del Código Civil. Pero no tenemos dudas de que diputadas y diputados votarán a conciencia y no se someterán a estas presiones, a todas luces un exceso por parte de la jerarquía de la Iglesia Católica y otros sectores que se oponen al avance de los derechos civiles.” A los reclamos por el avance del trámite legislativo se sumó, también, la Comunidad Homosexual Argentina, en una carta que, ayer, entregó a la diputada Vilma Ibarra, presidenta de la Comisión de Legislación General, para que llegue a diputadas y diputados de ambas comisiones, además de, claro, a la presidenta de la Comisión de Familia, Claudia Rucci. La entidad presidida por César Cigliutti instó a avanzar efectivamente hacia la equiparación de derechos. “Ya no alcanza con proclamar la igualdad ante la ley de todo ciudadano. Es necesario acompañar ese enunciado con leyes que conviertan las palabras amables en acción política”, destacó la carta.

Ibarra, ayer al anochecer, se mostraba optimista. “La discusión es sobre una institución regulada en el Código Civil, que es el matrimonio, que es de índole civil y laico pero hoy sólo contempla la posibilidad de acceder a parejas heterosexuales. Pero en la sociedad hay heterosexuales y homosexuales y creemos que la ley debe tratarlos en igualdad. Esa es la discusión.”