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En los hospitales y salitas de la ciudad de Buenos Aires escasean los anticonceptivos. La presidenta de FEIM e integrante del comité coordinador del CoNDeRS (Consorcio Nacional de Derechos Reproductivos y Sexuales), Mabel Bianco, denunció que se está “registrando una preocupante falta de provisión y continuidad en la entrega de estos insumos desde el año pasado y se agravó este año”.

“Nos preocupa que el Programa de Salud Sexual y Reproductiva padezca la falta de métodos anticonceptivos, de personal administrativo y de estadísticas que permitan conocer qué prestaciones necesita la población”, resaltó Bianco y explicó que la variedad de métodos anticonceptivos disponibles a través del programa es cada vez menor y eso tiene un impacto negativo en las mujeres que han elegido uno para no quedar embarazadas y no encuentran continuidad en la entrega.

Según pudo saber este diario, los problemas se deben a un nuevo cambio en el mecanismo de compra de los insumos hospitalarios promovido por el gobierno de Mauricio Macri. La escasez de anticonceptivos se profundizó en los últimos tres meses, a pesar de los insistentes reclamos de las coordinadoras del Programa a las autoridades sanitarias y de Hacienda, encargadas de la reforma en el mecanismo de compras. El abastecimiento estaría empezando a normalizarse entre esta semana y la próxima.

Bianco también cuestionó la demora en la reglamentación de los abortos no punibles. La resolución vigente hace una interpretación restrictiva de los permisos. Y el macrismo se opone a aprobar un proyecto, en la Legislatura porteña, impulsado por la oposición, que define un protocolo de atención, en línea con los recientes reclamos al país del Comité de Derechos Humanos de la ONU. Bianco recordó que hace dos años se espera la sanción de una ley que frene la intervención de la Justicia en las interrupciones de embarazos permitidas por el Código Penal.